La escalofriante corrupción que ha caracterizado a la mayoría de administraciones de la Secretaría de Salud se ha convertido en un “monstruo grande de un montón de cabezas” difícil de eliminar.
Esto a criterio de la viceministra de Salud, Sandra Pinel, quien asegura que esta arista, que influye grandemente en la crisis hospitalaria, no ha sido tan fácil de erradicar.
En estos múltiples actos de corrupción la actual administración logró identificar algunos administradores que se agenciaban de recursos con el cobro de coimas a proveedores.
“Aquí había una corrupción galopante, empieza desde el momento que se dice que va comprar, desde ahí empieza la corrupción, a veces se ponen medicamentos que no se necesitan en cantidades que no se necesitan”, indicó.
“Nosotros detectamos el caso de un hospital que compró un medicamento que se utiliza solo en los hospitales psiquiátricos y en cantidades como para todo el país”, agregó, aunque prefirió no revelar el nombre del hospital.
“Está el famoso porcentaje que hablaban de 15, después del 20, de 25, nosotros tuvimos el caso de un administrador que se cambió porque hasta las tortilleras le cobraba un porcentaje”.
Señaló que el cobro de estos porcentajes, que denominó “impuesto de guerra”, obligó a algunos proveedores a aumentar los precios.
Detalló además que algunos administradores se hicieron expertos en organizar “combos” de compra.
“Hacen como combos, es decir, yo compro este medicamento, pero a la par le pongo también en la cotización este medicamento que yo no ocupo, que no se utiliza, pero que el proveedor está interesado en moverlo”, manifestó.
En esta trama de corrupción también hubo cabida para las empresas de maletín.
“A la hora de hacer las cotizaciones, a veces son las mismas empresas que hacen las cotizaciones a los administradores, empresas de maletín realmente que dan solo un número telefónico”, comentó.
Pero para cometer estos ilícitos las empresas coludidas en actos de corrupción hicieron a los mismos empleados de Salud sus mejores aliados.
“Los comités de compra a lo interno de los hospitales no han estado funcionando, porque son los mismo, el mismo jefe del almacén muchas veces, que son subalternos del administrador, son los miembros del comité, pero a veces es personal que es engañado, que solo firma, no sabe mucho de precios, que no tiene tiempo para hacer cotizaciones”, denunció.
Además de esto se prestaban para realizar órdenes de pago a proveedores sin haber recibido los productos adquiridos.
Fuga
Para el también viceministro de Salud, Francis Contreras, otro gran ejemplo de corrupción dentro del sistema es la fuga de medicamentos, que aunque no conoce una cifra exacta, le genera pérdidas millonarias a la institución.
“El sistema está goteando, como cuando usted tiene una tubería en su casa, llega el agua y comienza a gotear desde la calle a su casa y también en el grifo hay una gota permanente y por ahí se va cantidad de agua, es igual con los medicamentos e insumos”, ejemplificó.
Indicó que anteriormente “los medicamentos se iban fugando en el camino y se iban cayendo esas cajas, ahora con el apoyo de las Fuerzas Armadas garantizamos que los medicamentos que salen del Almacén Central llegan en igual cantidad a los hospitales”.
Pero la pérdida de medicamentos, según Conteras, también continúa en los centros con las recetas de pasillo (pacientes atendidos sin expediente clínico), “están diezmando las bodegas y las farmacias en los hospitales”.
Explicó que en la actual administración se ha sugerido a los directores de hospitales una auditoría permanente de los medicamentos en la que se deberá concordar el número de pacientes recetados, según expediente, con el número de producto farmacéutico entregado.
Acciones
Para frenar la corrupción, Salud determinó aplicar pruebas de confianza para identificar a los posibles actores; según la viceministra Sandra Pinel, este proceso fue lento porque hubo cientos de aplazados.
“Fue un proceso bastante lento porque nos salían aplazados, de 200 personas pasaban 20”, detalló.
Explicó que, además de evaluar el perfil profesional, se les aplicaban las pruebas psicométricas y el polígrafo, que fue causa de espanto para algunos funcionarios de Salud.
“Algunos se sometieron, otros mejor renunciaron”, comentó.
En total, la Secretaría de Salud logró la contratación de 45 administradores para los 27 hospitales y 20 regiones de salud, certificados con la aprobación de las pruebas de confianza.
Persiste
Pese al trabajo realizado, la funcionaria asegura que la corrupción persiste.
“Realmente estaban entronizadas dentro de la Secretaría y que no es fácil de romper, no es fácil de romper”, reiteró.
“Es un monstruo grande de un montón de cabezas que hay que cortar y que no es una tarea fácil, también es peligroso. Yo no puedo decir que se haya exterminado, yo creo que sí hay aspectos a los que todavía no hemos logrado llegar por el corto tiempo que tenemos de estar”, comentó.
Investigación
La telaraña de corrupción que se ha desarrollado a lo interno de la Secretaría de Salud será motivo de investigación para el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), según informó el pastor Alberto Solórzano, miembro del comité ejecutivo.
Aseguró que pese a la crisis que existe en el sistema hospitalario, la actual administración tiene un oportunidad de rescatar la institución.
“Tenemos frente a la crisis que hay en salud una gran oportunidad, el país todo tienen una gran oportunidad en varios escenarios, la crisis es eso es una posibilidad”.
“Nosotros necesitamos gente que sepa administrar las crisis, no dejarse vencer por las crisis, indudablemente la salud es un reto enorme que tenemos, pero hay que trabajar, y creemos que aunque no es fácil no significa que es imposible”, reflexionó.
