Honduras

Se profundiza división entre Escoto y bilingües

La inauguración del año escolar bilingüe realizada ayer es, para muchos, un mensaje claro de JOH de que no comparte la actitud y posición del ministro sobre el manejo de algunos aspectos del sector educativo.

28.08.2014

Tegucigalpa, Honduras

El reciente acto, montado desde la Casa de Gobierno para inaugurar, otra vez, el año escolar del sector educativo bilingüe solo demuestra que la división entre ese sector y el secretario de Educación Marlon Escoto se profundiza aún más.

El evento, que tuvo lugar ayer, estuvo presidido por el mandatario Juan Orlando Hernández y por el ministro de Desarrollo Social, Lisandro Rosales. Además asistieron el presidente de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Feniep), Carlos y Sabillón, y el presidente del Consejo de Directores de Escuelas Bilingües de Francisco Morazán, Felipe Soto Alverto.

También participaron los miembros de la Comisión Presidencial para la Calidad Educativa. El gran ausente fue el titular de Educación, lo que para muchos es un mensaje claro del presidente Hernández de que no comparte la actitud y posición del ministro Escoto sobre el manejo de algunos aspectos del sector educativo.

Hay que recordar que Escoto inauguró el año escolar de las bilingües el lunes 11 de agosto. Carlos Sabillón detalló que ese día el ministro Escoto solo invitó a diez institutuciones edcuativas, de las que solo asistieron siete.

'Para ayer, el gobierno me dio instrucciones de no ser excluyentes, de invitar a todos y así lo hicimos, seguramente a Casa Presidencial no le gustó la idea la exclusión que hizo en el primer evento', analizó Sabillón.

Escoto, que en reiteradas ocasiones ha confesado su militancia por el Partido Libertad y Refundación (Libre), es de los pocos ministros del gobierno de Porfirio Lobo Sosa que fueron ratificados por Hernández.

A Escoto se le atribuye varios logros en su gestión, entre ellas la de poner orden a la dirigencia magisterial, acostumbrada durante décadas a quitar y poner ministros. Además, el cumplimiento histórico de los 200 días de clases, que le han valido el reconocimiento del Congreso Nacional, la Iglesia Católica y la fundación Transformemos Honduras, entre otros.