Honduras

Ice Bucket Challenge ha desperdiciado unos 19 millones de litros de agua

El llamado es a ser creativos y a reutilizar el vital líquido.

21.08.2014

Tegucigalpa, Honduras

Casi 19 millones de litros de agua, equivalentes a unas 120 mil duchas, se han desperdiciado con la campaña #IceBucketChallengue, revela una publicación de The Washington Post.

Según el cálculo, si cada balde como el empleado en los videos tiene capacidad para 15 litros de agua, entonces se han botado casi 19 millones de litros del precioso líquido.

Si bien es cierto la campaña tiene un fin noble, el de apoyar a los pacientes que sufren de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad incurable que produce parálisis progresiva, el precio es muy alto en un planeta donde el agua es cada vez más escasa.

La campaña, que inició en Estados Unidos, llama a echarse agua fría con hielo en la cabeza para sentir por unos instantes la misma sensación que provoca la enfermedad, entre cuyos pacientes más conocidos está el científico Stephen Hawking.

Además, pide sumarse a una donación económica y el éxito ha sido tal que supera ya los 40 millones de dólares.

No obstante, ante el desperdicio de agua, la Environmental Protection Agency (EPA) se manifestó a favor de “alentar a los participantes a ser creativos cuando se utiliza este recurso, tal como en un jardín que necesita agua o encontrar una manera de reutilizarla”.

Hay que decir, no obstante, que la cantidad de agua desperdiciada con el Ice Bucket Challengue parece poca si se compara con el consumo de 1,200 litros que hace una casa promedio en Estados Unidos.

Más importante aún es saber que la exposición brusca de la cabeza y el rostro con agua y hielo puede generar problemas cardíacos, arritmia y pulso lento, entre otros.

Para el caso, en un lugar donde la temperatura ascienda a los 37 grados centígrados, como ocurre en la región norte y sur de Honduras, echarse encima agua con hielo puede causar un “efecto de inmersión”, que provoca que la persona deje de respirar a causa del bloqueo de las vías respiratorias, además de una disminución en el ritmo cardíaco y hasta un ataque.