Honduras

Honduras: Explota batería de celular en la mano de un niño

El adolescente estuvo a punto de perder varios dedos de la mano derecha tras el estallido.

16.05.2014

Tegucigalpa, Honduras

Un descuido estuvo a punto de cambiar la vida de un niño en la comunidad de La Guadalupe, municipio de Reitoca, al norte de Francisco Morazán.

El menor de 14 años se encontraba en su vivienda el pasado lunes, a eso de las 9:00 AM, cuando decidió cargar una batería de celular de una manera poco convencional.

El afectado relató que la batería estaba a punto de quedar sin carga, por lo que decidió conectarla a una batería de reserva alimentada por páneles solares.

Sin embargo, la batería explotó 'y me regó chispas a mí y yo salí corriendo. Ya tenía esto dañado en la mano y luego me trajeron acá', dijo el menor, quien se encuentra hospitalizado en el Hospital Materno Infantil de la capital de Honduras.

De acuerdo a información del personal médico del centro asistencial, el adolescente estuvo a punto de perder varios dedos de la mano derecha tras el estallido.

'El oportuno traslado del afectado al hospital y la pronta intervención de los cirujanos plásticos permitió salvar y reconstruir las estructuras de la mano derecha y los dedos índice, medio y anular que resultaron con severas quemaduras a causa de la explosión', informó el hospital.

Luego de someterse a una segunda cirugía, el paciente dijo sentirse agradecido porque 'no perdí mis dedos de la mano con que escribo en la escuela'.

Por su parte, el pediatra Darío Zúñiga recordó a los padres de familia 'leer el instructivo del celular antes de usarlo, no utilizarlo mientras éste se está cargando, no inventar diferentes maneras para abastecer de energía el teléfono más que las indicadas por el fabricante y evitar usarlo en las gasolineras y las salas de rayos x donde existen dispositivos electrónicos y radioactividad'.

Aunque este es el primer caso registrado en Honduras, en otros países se han reportado incidentes similares.

A finales, una pequeña de 7 años jugaba en el jardín de su casa en Astana, capital de Kazajistán, cuando su smartphone explotó, provocándole quemaduras en una pierna.