Mientras millares de niños inteligentes de humildes familias sueñan con tener algún día una computadora, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) está regalando su equipo tecnológico a instituciones con jugosos recursos económicos, proporcionados por el mismo Estado.
Hay organizaciones no gubernamentales, patronatos comunales, escuelas unidocentes, organizaciones campesinas y el mismo Centro de Atención al Migrante que tienen sus archivos en físico por falta de recursos para comprar una computadora de escritorio.
Lo mismo ocurre con los pueblos indígenas, los misquitos, los tolupanes y los garífunas, entre otros, que recibirían con alegría una donación del TSE como la hecha el jueves a la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Fuentes políticas criticaron este tipo de donaciones porque, en el caso de la máxima casa de estudios, si bien es cierto que necesita estos instrumentos de trabajo, tiene un presupuesto de más de cuatro mil millones de lempiras que hasta le ajusta para ampliar su infraestructura deportiva.
El organismo electoral donó a la UNAH 80 computadoras de escritorio, 50 laptops y 50 impresoras multifuncionales valoradas en casi dos millones de lempiras.
El presidente del TSE, David Matamoros, aclaró que el equipo donado no se le debe a ningún proveedor, así que las autoridades universitarias no pueden preocuparse por los compromisos que pueda tener la institución electoral. También se le donaron más de tres mil computadoras al Ministerio de Educación que no ha informado el destino que le dio al equipo tecnológico.
El presidente del TSE explicó que a la institución le sale más barato regalar el equipo informático que darle mantenimiento por tres años. Dijo que recuperará más equipo en poder de escuelas y tribunales departamentales.
