Su rostro ya cansado por los años reflejaba un notable disgusto.
Con mirada fija observaba detenidamente el pequeño papel blanco que le había sido entregado segundos antes, era la cita que había esperado desde noviembre del año anterior.
“Casi no me la dan”, le dijo con enojo don Juan Henríquez (79) a su compañera mientras le mostraba con el dedo índice de su mano derecha la fecha que fue plasmada en el pequeño papel.
Su malestar era comprensible ya que pese a su afección en la próstata, que casi le imposibilita caminar, la cita le fue otorgada con cinco meses de espera.
“Muy tarde nos entregan las citas, yo estoy desde el año que pasó queriendo conseguir esa cita y me la dieron hasta julio de este año, es demasiado”, dijo el indignado anciano.
Explicó que su malestar empezó a inicios del mes de septiembre del año anterior, cuando vio por última vez al urólogo que le indicó algunos estudios.
“Tengo unos exámenes con el urólogo, me hicieron un ultrasonido y me dieron un papel para hacerme un PSA y el ultrasonido no me lo ha visto el doctor y es del año pasado, yo no se si me va a servir, pero ese es el que le voy a llevar, pero ya casi va a tener el año”, comentó Henríquez.
“Dicen que hay consideración para nosotros los mayores, pero a veces no hay esa consideración, porque nos dan citas largas y todavía venimos con enfermedad, no podemos estar tanto tiempo parados y aquí no hay ni dónde sentarse”, reclamó Henríquez.
Pero no solo don Juan Henríquez se convirtió en la victima de las citas tardías, también doña Olga Benavides, una paciente de oncología a la que le fue extirpado un pecho. Ella reclamó por la inasistencia de los médicos.
“No vino el doctor, ya he venido a ver cuatro veces y he tenido la mala suerte que está de permiso, que está enfermo, hoy vengo y que está con permiso y esta cita ya me la habían cambiado”, denunció Benavides
“Ya tengo casi un año, ya tiempos no me ve, venía alegre pero fui a ver y no está, uno viene a nada, viene a perder tiempo y eso me molesta porque ya tiempos estoy en esto, es una grosería”, expresó molesta.
Fuente oficial
Y es que las denuncias realizadas por los derechohabientes fueron confirmadas por el doctor José Ángel Guillén, quien explicó que el problema se concentra en la falta de especialistas para ciertas áreas.
“Estamos dando citas, lo que pasa es que hay ciertas especialidades que son muy requeridas y con poco recurso, tenemos cardiología, endocrinología, urología, ahí tenemos poco recurso porque incluso no hay en el mercado (médicos especializados) entonces eso les quita las citas también”, señaló Guillén.
“Se requiere más especialistas en ciertas áreas, pero eso es un impacto económico para la institución, por eso tenemos que racionalizar el servicio, aquí en el Hospital de Especialidades solo hay 244 médicos entre generales, especialistas y subespecialistas”, detalló.
Indicó que se pretende descentralizar algunas citas de acuerdo a niveles de atención para que las citas del Hospital de Especialidades solo se destinen a pacientes con enfermedades complicadas.
¿Y el Mofihss?
Meses atrás, la administración del exdirector del Seguro Social, Mario Zelaya (prófugo de la justicia), justificó la inversión de varios millones de lempiras en la compra de sistemas digitales que permitieran una mejor organización de la administración.
Entre estos se establecía un control de citas con el fin de reducir el tiempo de espera que en promedio es de tres meses para todas las citas y obtener datos reales del ingreso, distribución, consumo y existencia de medicamentos.
Sin embargo, la implementación de este sistema es parte de las líneas de investigación que sigue el Ministerio Público contra la pasada administración.
Según el fiscal general Óscar Chinchilla, las investigaciones en el IHSS no se detienen y se sustentan nuevas acusaciones.
Expuso que por lo complejo del asunto las pesquisas requieren su tiempo.
“Hay una frase, ‘el tiempo se venga de las cosas que usted hace sin su colaboración’, no queremos presentar requerimientos mal elaborados, que se traduzcan en que los imputados ingresen por una puerta al tribunal y salgan por la otra rápidamente”, dijo.
Aclaró que compete al Ministerio Público interponer los requerimientos fiscales; a la Policía, capturar a los sospechosos, en este caso al exdirector del IHSS, Mario Zelaya y al empresario John Charles Bográn, acusados por actos de corrupción.
De las 14 líneas de investigación el MP ya interpuso dos acusaciones, por la sobrevaloración en la compra de diez ambulancias y pasajes aéreos a Estados Unidos.
Prefirió no revelar mayores datos de las otras investigaciones, para garantizar resultados. Se le consultó si indagan sobre el desvío de dinero del IHSS para campañas políticas. “Se va a investigar cualquier actividad irregular y al margen de la ley que se esté llevando a cabo”, respondió. Negó que la Fiscalía General haya recibido un informe de la Comisión Interventora del IHSS.
Un hogar albergue para familiares del Seguro Social
En medio de la turbulencia financiera que acecha al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), una luz se enciende para los familiares de pacientes que acuden al Hospital de Especialidades.
Se trata de la apertura de la Casa David, un albergue destinado a atender a los familiares de pacientes de escasos recursos económicos que acuden al centro y que requieran de un hospedaje.
Según el doctor David Harms, misionero bautista y representante de la fundación del mismo nombre, este centro dará respuesta a una necesidad inmediata de cientos de personas.
“La idea obedece a una necesidad muy profunda que tiene el pueblo que viene del interior del país, llega aquí con su enfermo, angustiado y preguntándose qué hacer, a dónde ir si no conoce la capital, si no tiene un familiar que le auxilie”, explicó Harms.
“Las familias se acuestan ahí en el pasillo del hospital, no es justo, se tiene que proveer algo más, este es un hogar que les va a dar el cobijo y la oración que necesitan”, señaló.
Como cuota mínima las personas que utilicen el centro con capacidad para albergar a 30 personas tendrán que pagar entre 20 y 25 lempiras a cambio de muchos servicios.
“Van a recibir cama, seguridad, su kit de higiene, desayuno y cena y un lugar donde de verdad vamos a amarlos, a estar con ellos, bendecirlos y mandarlos a sus pueblos cuando sus pacientes sean sanos y dados de alta”, comentó Marvina Hooper, misionera bautista y miembro de la fundación.
La misión de la Fundación David Harms es lograr expandir la construcción del centro para albergar más parientes, así como trasladar el beneficio a otros centros del Seguro Social.
Para el doctor José Ángel Guillén, director médico del Hospital de Especialidades, este es un proyecto que además de beneficiar puede servir de ejemplo para que personas de buen corazón realicen obras de este tipo.
“Nuestro Hospital de Especialidades no contaba con un hogar temporal para apoyo de los parientes de nuestros pacientes que se quedaban en el hospital en condiciones incomodas”, comentó.
Indicó que en compañía del departamento de Trabajo Social se realizarán estudios socioeconómicos para enviar a los familiares que realmente lo necesiten.
