El Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE) espera que la oferta política para este proceso electoral pueda ayudar a reducir los altos niveles de abstencionismo registrados en los procesos electorales de los últimos años.
El magistrado Enrique Ortez dijo que en relación al proceso primario del 2012, hubo un aumento de 216,999 nuevos votantes, pero en comparación con las elecciones del 2009, el aumento es del 743,901 electores.
Ortez explicó que de estos, el 52% de los votantes corresponden a la franja de ciudadanos entre 18 a 30 años, que será el grupo mayoritario que participará en el próximo proceso electoral.
Sin embargo, las autoridades del TSE se encuentran preocupadas porque el índice de abstencionismo en esta franja de edad llega al 42 o 45 por ciento.
'Se produce un fenómeno, al ser mayor el ciudadano, mayor es el compromiso que tiene con el ejercicio de la democracia; entre menos edad tiene, parece que está menos motivado para ejercer el sufragio', explicó.
En total, 5,355,102 hondureños están habilitados para ejercer el sufragio, por lo que consideró que este proceso, al igual que el del año anterior, va a superar las elecciones realizadas en el 2009.
Ortez atribuye este aumento de votantes al crecimiento normal de la población y a que hay nueve fuerzas políticas participando, lo que permite tener una mayor oferta de candidatos para ocupar los cargos de elección popular.
'Se siente que hay una efervecencia porque el hondureño podrá escoger dentro de este arcoiris de varias opciones a sus diputados. Solo el FM tiene 208 opciones y para los municipios hay 11 candidaturas independientes, que sirven para que haya un interés adicional del ciudadano para ejercer el sugrafio', señaló.
En ese sentido, el funcionario insistió en la necesidad de 'reformas profundas' en la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, para incluir la figura del ausentismo electoral.
Agregó que según cálculos el porcentajes de ausentismo electoral es de 12 al 15%, en los que se incluyen a los ciudadanoa que solicitaron su tarjeta de identidad, pero no la reclamaron, no están interesados en ejercer el sufragio, no viven en el país o se desarraigaron.
Según la propuesta planteada, en esta categoría quedarían aquellos ciudadanos que no han participado en tres elecciones consecutivas, que ascienden a 670 mil ciudadanos, los cuales serían catalogados en condición pasiva.
Al reducir estos porcentaje del índice de abstencionismo, se tendría una participación del 50 al 55% de participación ciudadana, que legitimizaría el proceso.
Además, resaltó que el censo se realizó con el acompañamiento de auditores técnicos de los partidos politicos, de la Organización de los Estados Americanos (OEA), asistencia técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la auditoría internacional
que lo certificó.
Mesas electorales
Por otro lado, el magistrado del TSE hizo un llamado a los partidos políticos a escoger ciudadanos con un verdadera cultura cívica en las mesas electorales, con principios de transparencia y deseo de hacer las cosas bien.
Ortez señaló que esto es importante, considerando el impacto logístico, ya que se tendrán que preparar más maletas electorales, papeletas y otros materiales, que se asignarán a unos 300 mil ciudadanos que integrarán las mesas electorales.
El funcionario dijo que esta responsabilidad compartida les ayudará a que el domingo 24 de noviembre por la noche, se informe de las tendencias de resultados en los tres niveles de elección, que se transmitirán a los partidos políticos.
El TSE implementará el Sistema Integrado de Escrutinio y Divulgación Electoral
(SIEDE) en el próximo proceso electoral.
