Honduras

Policía Militar no choca con Policía Comunitaria

La ley fue aprobada en su segundo debate, tras la comparecencia del comisionado de Defensa y Seguridad, Arturo Corrales.

07.04.2014

El comisionado nacional de Defensa y Seguridad, Arturo Corrales Álvarez, se comprometió la noche del martes a revelar interioridades sobre los hallazgos de corrupción encontrados en la Policía Nacional de Honduras, pero en una sesión cerrada.

No obstante, adelantó que en cien días de su gestión se han practicado 3,034 pruebas de confianza y que 2,462 “policías fantasma” han salido de planillas.

Corrales Álvarez compareció ante los diputados junto al alto mando policial para dar su visto bueno a la creación de la Policía Militar y explicar la complementariedad que hay con la denominada Policía Comunitaria. “No hay antagonismo”, aseguró.

El comisionado respondió a varias interrogantes de los congresistas, sobre todo las que tienen que ver con medidas aprobadas por el Congreso de Honduras para fortalecer la Policía, como el caso de la creación del batallón TIGRES,
que aún no está funcionando.

Corrales Álvarez defendió el concepto de la Policía Comunitaria
luego que la semana anterior varios congresistas cuestionaron que esta estrategia no tendría resultados.

“Quisiera, previamente, aclarar dos cosas que pareciera que algunos han explicado que son disonantes, contradictorias entre sí, o antagónicas en algunos casos, que es la acción de comunitarismo y la acción de Policía Militar. Eso no es correcto”, dijo el ministro.

Citó que “en Honduras la Policía Militar de Sao Paulo le ha brindado apoyo y asesoría a la seguridad del país, no hay ninguna contradicción, todo lo contrario, es nada divergente la acción de la policía militar y la acción comunitaria. Esta puede ser ejercida ya sea por una Policía de orden civil o por una Policía de orden militar o por una Policía de cualquier cuerpo de investigación civil. No hay frente a eso ningún antagonismo”.

A un mes de haber sido nombrado, Corrales Álvarez les recordó a los diputados que les anticipó en esa ocasión que impulsaría la Policía Comunitaria.

“La acción comunitaria no resta ímpetu a la beligerancia que debe de tener o el vigor que debe de tener la acción policial en un barrio o una colonia tomada por mareros. No la resta”, enfatizó.

“Este ímpetu de entrar a los barrios debe ser obligación de la Policía y de las Fuerzas Armadas. No es posible recuperar la paz que todos anhelamos sin el esfuerzo conjunto de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, con la colaboración y coordinación de los otros operadores de justicia.