Honduras

Pandilla 18 y MS13 firman cese de violencia en todo Honduras

A partir de hoy, 'cero violencia (...) Ahora en adelante viene lo positivo', dijo uno de los representantes de la MS13. 'Tregua es ante Dios, ante nuestras autoridades y ante la sociedad'.

07.04.2014

La Pandilla 18 y la Mara Salvatrucha (MS13) suscribieron este martes en San Pedro Sula, al norte de Honduras, un primer acuerdo de paz con la mediación de monseñor Rómulo Emiliani y la Organización de Estados Americanos (OEA).

Emiliani arribó esta mañana al centro penal de la capital industrial de Honduras en compañía del secretario de Seguridad Multidimensional de la OEA, Adam Blackwell.

El acuerdo de cese a la violencia en todo el territorio nacional tiene como objetivo establecer principios de reconciliación con la sociedad, según informó el sacerdote, que en varias ocasiones ha participado como mediador en conflictos con reos.

Ambos grupos se expresaron en conferencias de prensa por separado en el interior de sus respectivas celdas colectivas.

'Ofrecemos cero violencia en las calles, cero crímenes, éste es sólo un primer paso y lo vamos a demostrar con los hechos', sostuvo un integrante de MS13 identificado como Marco.

El pandillero añadió 'nuestra tregua es con Dios, con la sociedad y con las autoridades. Pedimos perdón, le pedimos perdón a la sociedad y a las autoridades por el daño que les hemos hecho' y propuso 'jalemos todos por un mismo lado, tendemos la mano, queremos trabajar para darle ejemplo a nuestros hijos y nuestras familias'.

El portavoz explicó que la vigencia de la tregua es inmediata y abarca todo el territorio de Honduras. 'Hablo en nombre de toda nuestra organización, en el interior de los penales y en las calles de todo el país, todos los muchachos saben a partir de hoy lo que tienen que hacer'.

Respecto de las extorsiones que su organización cobra a pequeños empresarios, transportistas y ciudadanos, dijo que 'no hablemos aún de extorsiones, vayamos paso a paso, primero cero crimen y cero violencia, y para detener la violencia que perjudica a los seres humanos empecemos a hablar de encontrar la manera de desenvolvernos'.

El portavoz de Mara Salvatrucha también explicó que se detendría el reclutamiento de nuevos miembros para su organización. 'No vamos a permitir que nadie ingrese en nuestra organización aunque quiera hacerlo' explicó. 'Yo tuve la mala suerte de acabar en esto y no se lo deseo a los niños', afirmó.

'Queremos una oportunidad de ser útiles a la sociedad y a nosotros mismos. Lo hacemos por nuestras familias', dijo. 'Quiero que mi hijo sea doctor o camarógrafo y no pandillero', añadió, en un discurso repleto de referencias a la ausencia de trabajo y la falta de oportunidades con las que dicen haberse encontrado.

Agregó que 'en nuestros barrios están los jóvenes que se introducen a este tipo de vida y para ellos no pedimos más que trabajo para conciliar el dinero que ganamos con el sudor de nuestra frente, queremos que el gobierno nos ayude a que nuestros jóvenes aprendan un oficio para que no sean como nosotros, que no tuvimos oportunidades y tuvimos que agarrar el lado más caro'.

'Lo que queremos nosotros es un cambio, la paz. Si el señor Presidente (Porfirio Lobo) nos escucha, sería importante', expresó.

Los voceros del grupo afirmaron que 'esta es una rehabilitación, estamos en terapia ocupacional, tanto para nosotros como para los de afuera'.

Por su lado, los representantes de la Pandilla 18 pidieron la intervención del gobierno de Honduras en el diálogo de paz.

'Queremos escuchar al gobierno (...) Somos mejores que cualquier otra persona, solo hay que saber convivir', expresó uno de los voceros, quienes se presentaron con los rostros cubiertos con pañuelos.

'Se trata de una tregua con la sociedad. Muchos inocentes han sido afectados por la violencia y ofrecemos lo mismo que el otro grupo... Todos estamos dispuestos. Damos nuestra palabra de reducir el índice de violencia a partir de hoy mismo, cero violencia para reintegrarnos a la sociedad como padres y seres humanos', agregó, al tiempo que puso una condición para el diálogo: 'que la policía deje de matarnos'.

'Hemos cometido errores, he cometido maltratos y nos han maltratado a nosotros, queremos un cambio que detenga esta dinámica en la sociedad', dijo el miembro de Barrio 18 que también ahondó en la falta de oportunidades. 'Han sido la falta de ingresos y trabajo lo que nos empujó a llevar esta mala vida', comentó.

Insistió en que 'nuestras familias pagan por nuestros errores, nuestros hijos son discriminados, nuestras mujeres maltratadas, se nos persigue y en vez de detenernos, la policía nos ejecuta'.

Además, comentó que 'el diálogo es con el gobierno, nosotros vamos a respetar al otro grupo (Mara Salvatrucha) y ellos van a respetarnos a nosotros, vamos a respetar los territorios y van a darse buenos resultados. Les damos la palabra que si el gobierno nos escucha, nos da fuentes de empleo, nos dan nuestros derechos y nos atiende, podemos seguir hablando'.

El obispo auxiliar de San Pedro Sula dijo ayer que hay muchas complicaciones sobre el tema de una tregua entre pandillas,
lo cual calificó como un asunto difícil y lento.

'Ningún grupo ha manifestado claramente que quieren la tregua, sino que tienen el deseo, pero todo esto es un proceso bien extenuante, agotador, de mucha paciencia y de muchas frustraciones', declaró Emiliani a EL HERALDO.

Por su parte, el delegado de la OEA dijo a medios salvadoreños que la organización acompañará el proceso de tregua y que desde hace ocho meses ha participado en negociaciones y conversaciones similares a las sostenidas en El Salvador.

Blackwell destacó el liderazgo de Emiliani y la voluntad de ambos grupos para avanzar en el proceso de paz.

'Ojalá que este proceso pueda empezar mañana. La única forma que yo sé para tratar de enfrentar un conflicto es poner las partes en la misma sala y empezar conversaciones', declaró.

El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, aseguró que el gobierno colaborará
en todo lo que sea posible para que se lleve a cabo el acuerdo.

En El Salvador, una tregua alcanzada el 9 de marzo de 2012 bajo la mediación del vicario castrense Fabio Colindres y el excomandante guerrillero Raúl Mijango, redujo los homicidios de 14 a cinco por día, por lo que el país que registraba 70 homicidios por cada 100,000 habitantes dejó de figurar como el segundo país más violento del mundo después de Honduras.

Además de Honduras, Blackwell dijo que hay ocho países del continente que desean seguir el 'ejemplo' del proceso de paz instaurado por las pandillas en El Salvador.

'En cualquier lugar donde haya maras o pandillas, vamos a tratar de ayudar a los países a buscar soluciones a esta delincuencia, porque sin esto no hay paz', destacó el funcionario de la OEA.

Por su parte, el excomandante guerrillero Raúl Mijango, uno de los mediadores de la tregua de pandillas salvadoreñas, abogó porque Honduras 'salve muchas vidas' con su proceso de paz.

+ Entrevista con monseñor Rómulo Emiliani

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