Honduras

Formación integral reciben seminaristas

En ocho años de estudio, los jóvenes son formados en la parte intelectual, espiritual, humana y pastoral.

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07.04.2014

La formación de un sacerdote es integral, incluye el componente intelectual, espiritual, humano y el nivel pastoral.

Además de tener una vocación debe cursar ocho años de estudio, prestar un servicio a la comunidad y apegarse a una disciplina. El Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa (SMNSS) ofrece la oportunidad a jóvenes que sienten que han recibido un llamado de Dios para ser presbítero.

El SMNSS es reconocida por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras por ser una institución de educación superior, destacó José Mario Bacci, rector del SMNSS.

El primer año es introductorio, de nivelación, después pasan concretamente al Seminario Mayor, donde cursan siete años de estudio, tres años en filosofía y cuatro años en teología.

Precisamente son dos etapas las que conforman la formación de un presbítero: la filosofía y teología. En los siete años cursan 127 clases, 63 para el área de filosofía y 64 en teología.

Entre las clases que se imparten están historia de la filosofía, lógica, los diferentes bloques de la teología, el español, desarrollo del pensamiento crítico, derecho, comunicación social, expresión oral, psicología, computación, metodología de trabajo, derecho canónico, moral, liderazgo, organización de parroquia, idiomas como inglés, latín, griego bíblico y hebreo, entre otras materias.

Lógicamente se lee toda la Biblia en clave de estudio, reseñó.

El ritmo de estudio es el mismo que corresponde a cualquier institución de educación superior, dividido el año por semestres. Es decir que los estudiantes ingresan a finales de enero y culminan el primer semestre a principios de junio. El segundo semestre inicia en julio y termina a comienzo de diciembre, explicó el rector. Al final de la clase se realizan exámenes, si alguien pierde tres materias no puede continuar, se retira temporalmente del Seminario, hasta el siguiente año. Aun así se evalúan los motivos para perder clases, valorando que se facilitan al estudiante todos los recursos.

El que logra culminar sus estudios se gradúa en dos carreras.Al aprobar los primeros cuatro años de estudio los seminaristas son graduados en la licenciatura en ciencias religiosas con énfasis en filosofía; al aprobar los siguientes cuatro años se gradúan en la licenciatura en teología, con reconocimiento civil, eclesiástico.

Eso no significa que puedan desde ya ser presbíteros o sacerdotes, las diócesis piden hasta dos años de experiencia pastoral fuera de la vida del Seminario para estar en contacto con la comunidad. No es automático, las dos licenciaturas no dan el derecho a ordenarse, sí forman parte de un proceso normativo integral, explicó.

“El objetivo principal no es la preparación de un licenciado, sino de un sacerdote. Lo que se quiere es que se cualifique el servicio misionero del sacerdote con una formación integral lo más completa posible a nivel académico, espiritual, comunitario y pastoral; integrando todos estos elementos se espera que mediante el trabajo con la gente la persona confirme su vocación y con toda la preparación que tiene decida libremente que quiere ordenarse”, dijo.

“Aquí se forma a nivel intelectual, espiritual y humano, también en el contacto con la gente son formados a nivel pastoral”, valoró el rector.

Es el obispo quien finalmente lo ordena sacerdote.

El personal docente es calificado, compuesto por más de 30 profesores, entre ellos sacerdotes, laicos, laicas, que aseguran una buena formación académica. Uno de ellos es el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien desde hace unos 20 años mantiene su cátedra de la clase de moral en teología y filosofía. Lo hace de manera regular y puntual, le gusta, destacó el rector.

Afluencia

Actualmente el SMNSS tiene 184 seminaristas, de los cuales 165 estudiantes son internos. Son dotados de material bibliográfico y otros insumos, ya que la mayoría no cuenta con recursos para costearse el estudio.

La matrícula es considerada alta, considerando que el año anterior era de 164 seminaristas. El número mayoritario proviene de la arquidiócesis de Tegucigalpa, con 47, quizá por lo cercano del lugar. Como todo centro educativo superior, en el SMNSS existen deserciones. “Como se trata de un período de discernimiento el joven va decidiendo, con el acompañamiento de formadores, directores espirituales, personas que tienen cierta experiencia, ellos (seminaristas) van viendo si realmente es el camino o no”, explicó Bacci.

El porcentaje de estudiantes que se retiran de manera libre y voluntaria es relativamente alto, pero dentro del índice tolerable que se maneja en cualquier seminario. Hay cerca de un 40 por ciento de perseverancia, algo que es bastante bueno, valoró el rector. Es decir que de diez que ingresan, cuatro se ordenan. “Entran muchos y terminan pocos”, dijo. Para el caso, el año anterior completaron sus estudios 14 seminaristas, egresados como licenciados en filosofía y teología. Este mismo grupo seguramente al inicio estaba compuesto por unos 35 estudiantes.

Proceso justo para ingresar

El ingreso de un joven al Seminario Mayor Nuestra Señora de Suyapa (SMNSS) depende de su experiencia vocacional, su vinculación a una parroquia y, básicamente, del llamado de Dios.

Cuando el muchacho comparte que siente una vocación espiritual comienza a ser acompañado por profesionales de la diócesis a la que pertenece. En la diócesis existe una Pastoral Vocacional, integrada por el sacerdote y un grupo de jóvenes, quienes lo asisten. En septiembre lo acompañan al SMNSS para participar en una jornada de cuatro días, denominada el Encuentro Nacional de Compromiso.

Cada diócesis envía a los jóvenes que han trabajado durante un año y se piensa que pueden ingresar al Seminario. En el SMNSS el aspirante es entrevistado por sacerdotes, se le practican pruebas psicológicas, de aptitud, y tiene momentos de reflexión, de oración. Al final, los encargados de acompañar al joven, tanto de la diócesis como del SMNSS, evalúan los datos y deciden si está apto para ingresar al Seminario.

En teoría no existe un límite de edad para ingresar, en la práctica depende de la capacidad de adaptación.

Representación

En el SMNNS se encuentran representados seminaristas de ocho diócesis del país.

Solo la diócesis de Comayagua y La Paz no está representada en el SMNN, ya que esta comunidad cuenta con su propio Seminario.

Se procura que de acuerdo a la zona de donde provienen sean integrados en trabajos grupales de formación, para perseverar la identidad y relación porque serán los futuros compañeros sacerdotes en sus respectivas diócesis. Los seminaristas reciben clases en horas de la mañana, tienen tiempo de estudio en horas de la tarde y noche, el miércoles por la tarde tienen libre para ir a la capital a visitar familiares, ir al cine o cualquier otra diligencia personal.

Los sábados y domingos son enviados a diferentes parroquias de la diócesis de Tegucigalpa, hospitales o casas de asistencia, para realizar la práctica o formación pastoral.

+ Seminario Mayor, formador de sacerdotes