Honduras

Cardenal: Se robaron la condonación de la deuda externa a Honduras

El cardenal pidió a los hondureños vivir el nuevo año acercándose a Dios, en reflexión y oración, en paz con la conciencia, con hermanos, familia y Honduras.

07.04.2014

El cardenal Oscar Andrés Rodríguez condenó a quienes a toda costa buscan el poder del gobierno de Honduras.

“No podemos solo pensar inmediatamente vamos a ganar un gobierno y no importa, a cualquier costo, no; su memoria no será bendita como dice el libro del Apocalipsis, sino que serán recordadas negativamente con ignominia”, expresó.

Dijo entristecerle que maestros y empleados de salud no han recibido salarios, y hay millones que se han utilizado en campañas políticas.

“Esa es una ofensa, una ofensa a Dios también”, expresó.

Pidió que en este año electoral se trabaje con la verdad y justicia, “no con agendas debajo de la mesa, no con proyectos que pueden ser individualistas, pero que no buscan el bien común”.

Recordó que los responsables serán juzgados por la historia. Se le consultó sobre intenciones de cambiar la Constitución. “Cualquier reforma es buena si las personas nos reformamos, pero con los mismos vicios del pasado, con los deseos de enriquecerse a toda costa, aún malversando los fondos del Estado no vamos a cambiar, no es con constituciones nuevas, es con hombres y mujeres nuevos que se puede reformar Honduras”, dijo.

Robo sin perdón

En cuanto a la situación financiera recordó que “la condición que se nos puso para que se perdonara la deuda externa era que ese dinero que se tenía que pagar en intereses se usara para el alivio de la pobreza, tristemente se lo robaron; hay que decirlo así porque eso fue lo que ocurrió”.

“Cuando se toman fondos del Estado para intereses personales y particulares eso es robo”, agregó.

La fe cristiana establece que solo se obtendrá el perdón si se devuelve lo robado.

Cabe destacar que fue el gobierno de Manuel Zelaya el que recibió la mesa servida, con un país sin deuda externa y con muchos fondos que debieron emplearse para aliviar la pobreza.

“Si las personas se han apropiado de fondos que no son de ellos, quien quiera que sea, y no devuelve, tendrán que dar una cuenta rigurosa a Dios”, indicó.

Calificó a los corruptos como “hondureños que no pueden llamarse que aman a su patria”.

“Hay personas que no les va a gustar lo que estoy diciendo, pero esa es la ley de Dios, no es mi pensamiento, que el que toma lo que no es suyo y no lo devuelve no encontrará el perdón de Dios”.

Si los fondos fuesen bien utilizados, Honduras progresaría, saldría de deudas. “Tenemos que hacerlo”, dijo.

Lamentó que se tiende a gastar más de lo que se tiene, tratando de vivir en una situación de bienestar artificial.