Honduras

Destituciones dejan en precario sistema judicial

A criterio del analista Raúl Pineda, sería un mal precedente que el Congreso Nacional defina el tribunal constitucional y sea el encargado de realizar los juicios políticos.

07.04.2014

El analista político Raúl Pineda Alvarado considera que lo grave de la decisión del Congreso Nacional de destituir a cuatro magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) es que puso en precario la estabilidad de ese poder del Estado.

Añadió que si no se respetan los fallos que emite ese poder, entonces 'definitivamente suprimamos el poder Judicial y vayamos a resolver los juicios al Congres Nacional'.

Alvarado explicó que el debate sobre la depuración acabó cuando la CSJ dio su opinión, pero si cada vez que se emita una resolución que no le guste a los diputados del Congreso Nacional se va a cambiar a los magistrados, entonces ningún otro mecanismo que se utilice tendrá resultado.

El analista consideró que la creación de un tribunal constitucional es una solución superficial a este conflicto entre los poderes del Estado.

'Si el Congreso Nacional se encagara de constituir el tribunal constitucional, sujeto a destitución, como lo hicieron con los magistrados de la Sala Constitucional porque emitieron un fallo que no gustó a la clase
político, esto no resolvería nada' reflexionó.

Por otro lado, señaló que ya existe un antejuicio establecido en el Código Procesal Penal, en el que se juzga a los altos funcionarios públicos, que es una atribución del Congreso Nacional.

A la luz de esta realidad, el analista concluyó que 'va a ser lo mismo o peor', porque el tribunal debe ser una entidad autónoma, independiente y con criterio.

De la actuación de los diputados, Alvarado opinó que quienes votaron a favor incurrieron en lo que se llama 'error de prohibición', porque 'como dijo Jesucristo no sabían el daño que estaban haciendo', independientemente que los magistrados sean malos, buenos o regulares.

Para Alvarado, la Comisión de la Verdad y la Reconciliación no hizo un papel decoroso al tratar el tema de la crisis política del 2009 'y lo que quieren es que la organización Ad-Hoc quede de manera permanente'.

En las recomendaciones que hizo la Comisión de la Verdad y la Reconciliación se propuso la creación del tribunal constitucional y la figura del juicio político.

En ese sentido, Alvarado rechazó la injerencia de Eduardo Stein, aduciendo que es un ciudadano guatemalteco y que en ese país se tiene un limitada participación en temas de naturaleza política, además de considerar que es un
problema interno.

Alvarado opicó que lo malo no está en la ley ni en el procedimiento, sino en los que aplican la ley, los operadores, en la clase política que abusa de la ley, debido a que no tienen respeto del modelo democrático republicano.

'Si el Congreso Nacional hace el juicio político y si los políticos van a emitir
fallos jurídicos en los mismos térrminos que lo hace actualmente andamos mal, hay que mejorar la calidad de políticos con más capacidad, integridad y respeto por el modelo democrático repúblicano' aseveró.

Consulta al pueblo

Alvarado se preguntó 'si le vamos a preguntar al pueblo, para qué queremos al Congreso Nacional', al tiempo que aseguró que la participación ciudadana es relativa, no siempre la mayoría tiene la razón, hay decisiones correctas y hay decisiones de mayoría.

Asimismo, opinó que las buenas decisiones se toman cuando la sociedad se informa y tiene la capacidad de reflexionar sobre los temas. 'Un día domingo Jesucristo entró en Jerusalén y el jueves el pueblo que lo aclamaba, perfirió a Barrabas', ejemplificó.

'Siempre desconfío de las democracias pebliscitarias en países pequeños, hay muchas democracias, como en Alemania, que prohibieron el plebiscito'.

El analista estimó que en Honduras la democracia es 'exageradamente cara', ya que en último proceso se invirtieron mil millones de lempiras, sin lograr resultados satisfactorios, por lo que recomendó buscar mecanismos más baratos.