El Tribunal Supremo Electoral (TSE) divulgó el penúltimo informe del nivel presidencial de las elecciones primarias al haber procesado el 94 por ciento de las actas.
Para el TSE, la tendencia en este nivel es irreversible, de manera que ahora solo se dedicará a terminar el escrutinio en los niveles de diputados y corporaciones municipales y a solucionar las impugnaciones que en un número de 31 ha recibido en los últimos días.
Además, resolverá las mil actas especiales de escrutinio que presentaron inconsistencias.
En una conferencia de prensa ofrecida en el Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), donde se cuentan los votos de las actas que traían inconsistencias, los magistrados del TSE dijeron que el proceso está casi concluido en el nivel presidencial.
En este nivel, entre los tres partidos que participaron en las primarias, y con un 94 por ciento de las mesas contabilizadas, hay una afluencia de votantes de 2,302,018 ciudadanos.
Hasta ayer se habían digitalizado (escaneado) 65,946 actas (94 por ciento). De estas, se habían transcrito 63,837, de las cuales el sistema aceptó 61,890, las demás presentan inconsistencias.
Estas inconsistencias, desde el domingo por la tarde el TSE las está resolviendo mediante el conteo voto por voto.
Las actas que va resolviendo inmediatamente las está introduciendo al sistema.
En el Partido Nacional de Honduras, Juan Orlando Hernández contabilizaba 419,883 votos, equivalentes a un 45.30 por ciento; Ricardo Álvarez, 359,384 (38.78 por ciento) y Miguel Pastor acumulaba 112,954 (12.19 por ciento).
Los demás aspirantes tuvieron el siguiente comportamiento: Fenando Anduray, 15,402 votos; Eva Fernández, 6,642; Loreley Fernández, 5,981; y Víctor Hugo Barnica, 5,579.
Los votos nulos en el Partido Nacional suman 75,526 y 77,411 los blancos, ambos resultados son bastante altos.
En este partido en el poder aún están pendientes de contabilizar 449 actas que presentan seguramente inconsistencias.
Partido Liberal
En el Partido Liberal, por su parte, con 7,210 mesas procesadas (94.52 por ciento), Mauricio Villeda sigue con su tendencia irreversible al acumular 310,989 votos (52.21 por ciento), Yani Rosenthal 261,822 (43.96 por ciento) y Esteban Handal 22,822 (3.83 por ciento). Aún están pendientes de escrutar 456 actas que tienen defectos en su elaboración.
En este partido votaron nulo 37,501 liberales y 57,982 lo hicieron en blanco, también una cantidad alta.
El partido Liberal y Refundación (Libre) acumulaba 502,030 con 6,572 actas procesadas y 1,095 que aún no están escrutadas por problemas de inconsistencias.
Entre estas inconsistencias hay 700 maletas que vinieron sin su correspondiente acta de cierre original.
En este partido votaron en blanco un total de 23,710 ciudadanos y a 5,397 se les anuló el sufragio.
El TSE terminará de contar los votos que corresponden a las inconsistencias de los tres partidos y los resultados los meterá en el sistema.
También irá alimentando el sistema con los datos que resulten de la solución de impugnaciones, dependiendo de si estas son acompañadas con las pruebas del caso y si son contundentes.
Los resultados finales aparecerán en la declaratoria que hará el TSE por tarde el 18 de diciembre. Los magistrados del TSE coincidieron en que todas las dudas se resolverán conforme a ley y lamentaron que varios sectores han puesto en duda el papel que ha jugado la institución electoral.
Anoche, el movimiento Salvemos Honduras de Ricardo Alvarez emitió un comunicado en el que acusa al TSE de prestarse para oficializar un fraude.
Además, en noticieros de televisión trascendió que Alvarez, en caso de que el TSE no acceda al voto por voto, podría recurrir ante la justicia o, inclusive, lanzar una candidatura única de cara a las generales, sin embargo, esta información no fue confirmada por ninguna autoridad de ese movimiento.
Se intenta oficializar un fraude
El movimiento Salvemos Honduras a la comunidad internacional, al pueblo hondureño y a los nacionalistas en particular comunica:
Que después de la conferencia de prensa en la que el Tribunal Supremo Electoral potencialmente da por ganador a un candidato que no refleja la voluntad popular, hace de conocimiento público que la comparecencia intenta oficializar el fraude.
Que la intención de un fraude inicia desde la inscripción de candidaturas de maletín sin respaldo ni de un cuarto de sus delegados en las mesas electorales, tal y como puede comprobarse ante la ausencia de votos que registra el propio Tribunal Supremo Electoral.
Que las impugnaciones han sido consistentes y los reclamos más que justificados, pero frente a ello no ha habido repuesta alguna, únicamente un silencio cómplice, siguiendo el camino cómodo de darle la razón a la sin razón.
Que las evidencias del fraude se ratifican en una elección interna con tantos sufragios como la elección general de 2009, la más votada de la historia democrática hondureña.
Que Salvemos Honduras ha documentado incidencias y hechos contundentes que prueban el fraude, pero de ello nada se ha sabido, nada se ha hecho.
Que el pueblo hondureño demanda que se realice un conteo general voto por voto con el respaldo de los cuadernos electorales.
Que la misma constitución de la república autoriza al ciudadano a la protesta civil, opción que no descartamos dado el caso de que los documentos legales, como los votos y los cuadernos electorales, no sean tomados en cuenta.
