Honduras

Partido Libre no logró superar pujanza de liberales y nacionalistas

Sus dirigentes habían afirmado que millones de seguidores darían un voto de castigo en las urnas. Se estima que lograrán más de 400,000 votos, es decir, el 8% del padrón.

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07.04.2014

El partido de izquierda Libertad y Refundación (Libre) no logró desplazar a los partidos tradicionales pese a tener todo un escenario a su favor, en el que destacaba una candidatura única exenta del desgaste de la oposición interna.

Y es que anoche, con los últimos cómputos preliminares del Tribunal Supremo Electoral (TSE), capitalizaba 347,276 votos, una cifra muy distante de los aproximadamente 600 mil y 700,00 votos que tenían en su haber los partidos Liberal y Nacional.

Y es que, aunque muchos consideran que esta cifra es histórica para un partido de reciente creación, lo cierto es que sus propios dirigentes habían proyectado un caudal electoral superior al millón de votos.

Argumentaban que la “mayoría” de la población condenaba el “golpe de estado” y estaba ávida de una constituyente para refundar el país a través de un modelo socialista similar al venezolano y cubano.

La propuesta, abanderada por Xiomara Castro y su esposo Manuel Zelaya, no tuvo el eco esperado en la población, en virtud de que los votos obtenidos apenas podrían representar el 8 o 9 por ciento del padrón electoral (5.1 millones de hondureños convocados a votar).

Anoche, el sistema Transmisión de Resultados Preliminares (TREP) había escrutado en Libre más de 4,458 actas.

En el balance entre partidos, Libre termina en números rojos porque los resultados todavía no representan un riesgo de romper el bipartidismo.

Y es que, en lugar de lucir debilitados, tanto el Partido Liberal como el Nacional se han mostrado robustecidos en esta elección.

Históricamente, las elecciones primarias tienen la particularidad de que aglutinan el voto duro de los partidos, no así el voto independiente, que puede permitir a un partido doblar sus cifras.

Prueba de ello es que, en elecciones generales, tanto liberales como nacionalistas han mantenido sus caudales políticos en el millón de votos o más.

En el caso de Libre, el partido tiene la particularidad de que todos sus militantes se identificaron plenamente con esta causa política, en la que convergen los sectores de izquierda más recalcitrantes, dirigentes populares y liberales resentidos.

Es precisamente entre estos sectores donde surgieron las disputas de poder, en virtud de que los liberales fueron vistos como oportunistas por pretender acaparar todas las posiciones de poder en Libre.

La voracidad de algunos de sus dirigentes creó fisuras a lo interno, manifiestas en el malestar de los grupos de izquierda que se consideran propietarios del poder de convocatoria que Libre pueda tener.

Según las estimaciones, en base a los resultados divulgados ayer, el Partido Liberal podría obtener 650,000 votos y el Partido Nacional entre 700 y 750,000 votos, cifras históricas para comicios internos.

Estos resultados dejan entrever que en realidad no ha habido debilitamiento de los partidos tradicionales, como han pretendido hacer creer los dirigentes de Libre, quienes en su mayoría históricamente han militado en los partidos Liberal y Nacional.

“El pueblo quiere una constituyente y por eso ha salido a votar masivamente por Libre”, aseguró Castro antes de ejercer el sufragio en el centro de educación básica Álvaro Contreras, en la comunidad de El Espino, Catacamas, Olancho.

La aspirante presidencial hizo un llamado a la unidad de todos los candidatos que se disputan una posición en el partido Libre. “Al final del día vamos a tener un solo partido y los hombres y mujeres que lo representen en las generales serán los que elija el pueblo”, remarcó.