Un total de 106,932 delegados de mesas electorales receptoras comenzarán una apretada agenda de capacitación por parte de equipos técnicos del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que se desplazarán por toda Honduras.
Aunque la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas no fue reformada, el ente colegiado pretende tener un mejor control de los representantes de corrientes, que son piezas claves en toda elección porque son los que hacen las actas de cierre que sirven al TSE para elaborar el escrutinio final.
Uno de los desafíos que enfrenta el TSE es la credibilidad de los resultados que estos delegados envíen.
Y es que en el caso de partidos como Libre, donde no hay oposición entre movimientos, las urnas podrían ser llenadas para enviar mensajes falsos de fortaleza electoral. En el caso de su candidata, Xiomara Zelaya surgió de un supuesto consenso como candidata única y de esa manera evitó medir fuerzas con otros personajes de este partido de izquierda.
Los representantes de mesas son personas clave porque tienen bajo su responsabilidad el conteo de los votos en las mesas, de los cuales cada partido tendrá 7,638 distribuidos en 5,326 centros de votación.
El coordinador del programa de capacitación, Miguel Osmundo Mejía, informó a EL HERALDO que se capacitarán primero a los facilitadores, o sea las personas que a su vez harán el adiestramiento al resto de delegados de mesas.
Cada partido tendrá un número determinado de delegados, según el número de corrientes que inscribió.
El Partido Liberal, con tres movimientos, tendrá 22,914 representantes; el Partido Nacional (siete agrupaciones) con 53,466 y Libertad y Refundación (Libre)- que inscribió cuatro corrientes- tendrá 30,552 delegados.
Los representantes de mesas, especialmente en las elecciones primarias, muchas veces son influenciados por los caciques rurales -que generalmente son precandidatos a diputados y alcaldes- para que trastoquen los resultados.
En las reformas a la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas que el TSE envió al Congreso, que no fueron aprobadas, se le daba al ente colegiado facultades precisas para nombrar a los delegados de mesas.
Con la ley actual, quienes nombran a los representantes son los movimientos, en el caso de las primarias, y los partidos en las generales.
El proyecto masivo de capacitación lo dirige el magistrado David Matamoros. Miguel Osmundo Mejía es el coordinador a nivel nacional, mientras que ocho supervisores coordinan cada uno sus regiones.
Estas regiones son: Tegucigalpa, Comayagua/La Paz; Olancho/El Paraíso; Gracias a Dios; Colón e Islas de la Bahía; Yoro/Cortés; Valle/Choluteca; La Paz e Intibucá y Lempira/Santa Bárbara, Ocotepeque y Copán.
El coordinador nacional de la capacitación informó que se instalarán 2,700 talleres a nivel nacional, donde se adiestrará a la gente en asuntos electorales antes, durante y después de las elecciones.
El último paso es el más importante porque es el momento en que los delegados de mesas cuentan los votos, hacen la sumatoria y luego preparan el Acta de Cierre Original, que es enviada al TSE a través de las Fuerzas Armadas.
Estas actas le sirven al ente colegiado para elaborar el escrutinio a nivel presidencial, departamental y municipal.
Generalmente, el primer nivel que se conoce en las primeras horas es el presidencial, porque el TSE instala un sistema de transmisión de resultados preliminares.
En este caso, el presidente de la mesa llama a un centro de cómputo instalado en la capital, lee los datos contenidos en el acta y aquí se le graba.
Se supone que el TSE repetirá este esquema en las primarias del 18 de noviembre.
La capacitación absorbe un importante gasto electoral. El TSE no ha dado las cifras económicas de dicho programa.
Tampoco se sabe si los delegados recibirán un pago de 500 lempiras por el “día trabajado”. Si esto fuera así, el TSE deberá desembolsar una suma de 53.4 millones. La masiva capacitación se hará del 25 de septiembre al 11 de noviembre, informó Mejía a EL HERALDO.
