El repudio a la utilización de dinero proveniente de la narcoactividad para las campañas políticas, parece ser uno de los temas que utilizarán como bandera los aspirantes presidenciales en Honduras.
Y es que dada la problemática en el país por la infiltración del crimen organizado en diferentes instituciones nacionales, la población se muestra preocupada de que los cárteles de la droga se apoderen del país.
Precisamente sobre este tema el precandidato por el Partido Liberal, Mauricio Villeda, llamó a mantenerse alerta ante lo que podría ser el financiamiento del narcotráfico a las campañas políticas.
“Me disculpan que lo diga, pero hay que luchar también contra la ingerencia del narcotráfico en la política, que es un fenómeno que se está dando no solo en Honduras sino también en la región centroamericana”, dijo Villeda
a periodistas.
“No queremos narcoalcaldes, no queremos narcodiputados, no queremos narcopartidos; no es posible que la droga se vuelva en un convertidor de esclavos”, manifestó.
Ya semanas atrás el alcalde del Distrito Central y presidente del Partido Nacional, Ricardo Álvarez, había mencionado sobre el peligro de que los narcos entreguen dinero a los políticos hondureños para que estos aspiren a cargos de elección popular.
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El edil capitalino también se refirió al uso de recursos del Estado en actividades proselitistas, lo que desde todo punto de vista es un acto de corrupción y repudiado por la población.
Sobre ese tema, Mauricio Villeda criticó a quienes aprovechándose de un cargo público llevan a cabo sendas movilizaciones políticas con recursos del pueblo.
Dijo que haber lanzado su candidatura el sábado anterior
en Choluteca no fue algo prematuro, pero “lo que sí es prematuro, es que personas que ostentan cargos públicos utilicen los fondos del Estado para hacer política”.
“Y me refiero a los que están en el Congreso Nacional y en las alcaldías”, aclaró.
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En cuanto a los fondos para su propia campaña, Villeda anunció que podría pedir aportaciones a todos los liberales. Apuntó que de cien en cien lempiras en donaciones él podría cubrir los gastos en que incurre un candidato presidencial.
Por último, el aspirante liberal respondió a las críticas de un sector del liberalismo que le acusa de ser un “golpista”.
“Yo no recuerdo haber golpeado a nadie. Yo no participé en ninguna reunión para derrocar a nadie, no he participado en reuniones para planificar ningún golpe, y el mismo
(expresidente Manuel) Zelaya lo sabe”, enfatizó.
Dejó entrever que los golpistas son los nacionalistas que ratificaron en el Congreso el no retorno de Zelaya a la Presidencia.
