A partir de hoy y hasta el 13 de junio de 2012, se prohíbe por ley que dos hombres se transporten en una motocicleta en todas las ciudades de Honduras.
Este martes entró en vigencia el decreto mediante el cual se restringe el número de pasajeros del sexo masculino, como medida contra el sicariato e inseguridad que azotan Honduras.
Y es que solo la semana pasada, en un lapso de 24 horas, el sicariato segó la vida de tres hondureños: la periodista Luz Marina Paz Villalobos
y su motorista Delmer Canales, y el exasesor de la Secretaría de Seguridad en materia de narcotráfico, Alfredo Landaverde.
El incumplimiento de la disposición acarreará el decomiso de la motocicleta y en caso de reincidencia, la suspensión de la licencia al conductor, según el decreto aprobado la semana pasada por el Congreso Nacional, en una sesión a puertas cerradas.
Solo se permitirá, además del conductor, que se transporte una mujer o un niño menor de 12 años.
El documento establece además que los cascos de protección de los ocupantes de la motocicleta deben ser preferiblemente abiertos, para permitir la visibilidad del rostro.
Asimismo, se prohíbe la portación de armas a motorizados, aunque cuenten con permiso de portación. La sanción por la violación de la disposición, será el decomiso del arma por el período de tiempo que dure la prohibición.
En un plazo de tres meses, la Secretaría de Seguridad deberá proporcionar a los motociclistas, chalecos rotulados, que serán de portación obligatoria.
La prohibición puede extenderse 'automáticamente a solicitud del Secretario de Estado en el Despacho de Seguridad', señala el decreto.
La medida ha generado polémica entre la población, que desconoce la entrada en vigencia de la misma, lo que pudo comprobar EL HERALDO al encontrar más de una motocicleta con dos pasajeros de sexo masculino.
En ese extremo, un grupo de motorizados se ha manifestado en contra de la regulación, aduciendo que afecta a la economía familiar.
La restricción va orientada a parar o disminuir la ola de asesinatos cometidos por sicarios que, por lo general, son ejecutados por dos hombres desde una moto en marcha. Según cifras oficiales, en Honduras circulan 231,965 motos. A finales de 2010 estaban registradas 198,234 unidades.
