Honduras

Reconciliación internacional desplazó agenda del presidente Porfirio Lobo

Hasta finales de 2011, el gobierno comenzó a dar pasos en materia de seguridad y educación al impulsar históricas iniciativas de ley. Generación de empleo y combate a la corrupción, entre los desafíos.

07.04.2014

En medio de aciertos y desaciertos, el presidente de Honduras,
Porfirio Lobo Sosa, arriba este día a su segundo año de gobierno tras haber llegado a la Presidencia el 27 de enero de 2010.

En 24 meses, el titular del Ejecutivo ha tenido que enfrentar un camino tortuoso marcado por los efectos de la crisis política de 2009 que, además, desencadenaron una profunda crisis económica y social en el país.

Sus primeros pasos se enmarcaron en la búsqueda del restablecimiento de las relaciones entre Honduras y la comunidad internacional, pasando a un segundo plano sus propuestas de campaña, principalmente, las que tienen que ver con el trabajo y la seguridad.

Para el analista y sociólogo, Julio Navarro, uno de los grandes aciertos de la administración Lobo en sus primeros dos años de gobierno es la reincorporación de Honduras a la comunidad internacional, labor que culminó con el regreso a la Organización de Estados Americanos (OEA) en junio de 2011.

Tras un aislamiento casi mundial, el país restableció sus relaciones con más de 90 países y logró normalizar su situación con los diferentes organismos de crédito internacional como el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros.

La agenda internacional desplazó temas básicos como la pobreza, el empleo, la seguridad, la salud, la educación y la corrupción, entre otros aspectos. 'Los dos años del Presidente de la República tienen aspectos negativos y positivos, uno positivo es que logró estabilizar el reconocimiento del país a nivel internacional y lo negativo que ha tenido el Presidente de la República es que no ha podido tener el liderazgo que necesita el país', consideró Navarro.

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Deuda

Aunque se han comenzado a establecer medidas y acciones contundentes en materia de seguridad, aún se percibe un alto nivel de insatisfacción en el país ante la ola de crímenes y asesinatos que se registran a diario en el territorio nacional.

Fue hasta que estalló la crisis al interior de la Policía Nacional, que el gobierno comenzó a implementar acciones como la creación de la denominada Operación Relámpago, la aprobación de la Dirección de Investigación y Evaluación de Carrera Policial, la autorización para que militares ejecuten labores de la Policía Nacional y hasta reformas constitucionales que permiten la extradición de hondureños vinculados con el narcotráfico, el terrorismo y el crimen organizado.

También se ha establecido el Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, integrado por los titulares de los tres poderes del Estado, Policía, Fuerzas Armadas, Defensa y Seguridad. Desde este órgano se discuten y analizan las estrategias en materia de seguridad y justicia.

Ayer el Congreso Nacional comenzó, también, a revisar un proyecto de decreto encaminado a sanear a la Policía mediante una Comisión de Reforma de la Seguridad Pública.

Todas estas iniciativas se emprendieron hasta finales de 2011 tras quedar al descubierto la infiltración del crimen en la Policía Nacional.

'En materia de seguridad ha existido un fracaso confeso del gobierno puesto que el Presidente destituyó en su momento a su ministro de Seguridad, Óscar Álvarez', sostuvo Jorge Yllescas.

Labor social


En aspectos de educación, aunque la administración Lobo logró estructurar en las últimas semanas la creación de la Ley Fundamental de Educación y una nueva Ley del Inprema, todavía no se alcanza el ansiado sueño de los 200 días clases en el sistema educativo.

Las huelgas y los enfrentamientos entre gobierno y maestros impidieron que durante el 2010 y 2011 los niños y jóvenes recibieron una educación de calidad, tal como prometió el Presidente, durante su campaña.

En materia de salud, si bien se han realizado esfuerzos por mejorar y equipar los centros asistenciales, aún existe una significativa brecha de hondureños fuera de los servicios de salud.

Con relación a la disminución de la pobreza, el gobierno del presidente Lobo Sosa ha enfocado sus esfuerzos en la entrega del denominado Bono 10 Mil, que a dos años de gobierno ha llegado a unas 300 mil familias de escasos recursos a nivel nacional.

La iniciativa consiste en la entrega de 10 mil lempiras al año (833 por mes) a todas aquellas madres solteras de escasos recursos, a cambio de que envíen a sus hijos a la escuelas y acudan a los centros de salud. El titular del Ejecutivo proyecta, al término de su gobierno, beneficiar a más de 600 mil familias en todo el país.

Fracaso

Uno de los principales fracasos en la actual administración es el tema de la generación de empleo, sobre el cual el propio Presidente de la República admitió que no han habido avances en la materia.

Durante su campaña, 'Pepe' Lobo prometió generar al menos 800 mil nuevos empleos anuales hasta reducir en diez puntos porcentuales la población con problemas de empleo.

Sin embargo, el país cerró el 2011 con la generación de apenas 200 mil nuevos empleos, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).

La falta de seguridad ha impedido un mayor repunte en las inversiones en el país.

Otro aspecto en el que la administración Lobo está en deuda con la nación es el relacionado con el manejo adecuado de los recursos del Estado.

Si bien, el año anterior el gobierno aprobó un Plan de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, la transparencia en el gobierno ha quedado en dudas tras la aprobación de 'oscuros' contratos.

Uno de ellos es el relacionado con la compaña de 100 megavatios de energía sucia fuertemente cuestionada por diversos sectores de la sociedad y también los últimos contratos aeroportuarios aprobados por el Congreso Nacional y después vetados por el Poder Ejecutivo.

Hay que recordar que a finales de 2011 el país quedó fuera de los beneficios de la Cuenta del Milenio, esto debido a que Honduras no logró superar cuatro de los 21 indicadores que le permitían acceder a la iniciativa. Uno de esos indicadores era el relacionado con la percepción de la corrupción en el país.