Larry Palmer ha fallecido este jueves a la edad de 72 años.
El embajador Palmer llegó a Honduras como embajador de Estados Unidos en octubre de 2002 hasta el 7 de mayo de 2005.
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Nacido en Georgia, Palmer acumuló un amplio recorrido en el servicio diplomático de Estados Unidos que lo llevó por Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Dominica y Barbados, entre otras posiciones y países.
Al asumir como embajador en Honduras el diplomático alertó de la presencia de los cárteles del narcotráfico en el país y advirtió que debía lucharse y que Honduras estaba en riesgo de convertirse en un narco estado.
Palmer fue un bastión importante para que su gobierno ampliara de forma consecutiva el Estatus de Protección Temporal (TPS) para al menos 60 mil compatriotas, a razón del impacto devastador que dejó el huracán Mitch.
El diplomático era una persona afable, de buen carácter y con un estilo campechano, que rápidamente trababa conversación no solo con los funcionarios sino que con el parroquiano común y corriente.
Se le recuerda mucho porque popularizó aún más la famosa bebida “Calambre”, del conocido bar de Tito Aguacate.
Palmer continuamente asistía a este bar y departía con los parroquianos visitantes al calor de unos refrescantes “calambres”, la más conocida bebida del expendio.
El diplomático incluso llevó a las fiestas del 4 de Julio en la casa del Embajador a los expendedores de esta bebida para repartir a los asistentes.
En el país dejó un legado de amigos que no solo en su momento estaban al frente del gobierno sino que a políticos de la oposición y empresarios.
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