Honduras

Luis Sánchez, docente de la UNAH, avisó que en dos días salía recuperado del covid-19

El docente de Historia y Geografía de la UNAH, Luis Adolfo Sánchez, deja un gran legado para sus alumnos, compañeros y familiares

FOTOGALERÍA
25.08.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- -Luis: Hola. Ya me cambiaron de mascarilla, ya queda poco para salir de aquí (IHSS).

-Yesenia: ¿Sigues hospitalizado?

-Luis: Sí.

Yesenia: Ay, Luis… Ay, amigo, ¿cuánto tiempo vas a estar allí?

Luis: De dos a tres días.

Esa fue la última conversación a través de mensajes de WhatsApp que sostuvieron el docente de la carrera de Historia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Luis Adolfo Sánchez, y su compañera de trabajo y amiga, la historiadora Yesenia Martínez.

Y en efecto, las palabras de “Lucho” o “Luigi”, como le decían de cariño sus amigos y compañeros, se cumplieron.

El maestro de generaciones salió del Hospital de Especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en dos días, el covid-19 terminó con su vida.

Eso mismo les dijo a sus familiares y a otros compañeros, pues él tenía gran esperanza de que saldría con vida de ese hospital para reencontrarse con sus seres queridos, entre ellos su amada madre, Victoria, de 87 años.

VEA AQUÍ: 'Mi vida fue tuya... No voy a regresar': esposo antes de morir por covid-19

“Estoy muy estable, y pasaré a otra sala previo a darme de alta…”, fue el mensaje que Luis les envió desde el hospital a sus familiares y amigos el 26 de julio para que estuvieran tranquilos.

A Belinda Sánchez, su hermano Luis le comentó días antes que al vencer ese virus pensaba contar la historia de cómo vivió ese proceso.

La enfermedad viral acabó en 25 días con la vida de un maestro muy querido por sus compañeros y alumnos, expiró el 4 de agosto a las 11:00 de la noche.

Luis Sánchez dejó un inmenso vacío en los pasillos que recorrió y las aulas donde impartió clases por casi tres décadas en la UNAH.

Su familia lamenta que en el Seguro Social no les entregaron el celular, la billetera ni los documentos personales de Luis.

“Él nos escribió como a tres compañeros dos días antes de morir, a mí me mandó un mensaje que en dos días ya iba a salir del Seguro Social y en dos días fue que falleció, parece que no estaba bien, pero él tenía mucha esperanza en recuperarse”, recordó con tristeza su amiga Yesenia Martínez.

Cumplido los dos días, los compañeros fueron a la entrada del cementerio donde sepultaron su cuerpo para acompañar a sus parientes.

Celebración en familia del cumpleaños número 86 de su amada madre Victoria.

Hospitalización

Una semana antes de que lo internaran por covid-19, Luis dio una capacitación a los profesores de la carrera de Historia de la máxima casa de estudios sobre el uso de plataformas virtuales, ya que fue el pionero en impulsar el uso de tecnologías para impartir clases en ese departamento.

Sánchez quería ver a sus compañeros en persona, pero no pudieron por la pandemia que impide las reuniones de más de 10 personas y tampoco podían circular todos por la terminación del último número de la tarjeta de identidad, entonces lo hicieron de forma virtual.

“Una semana antes de que lo internaran en el Seguro Social estuvimos en una discusión con él, le decíamos que no entendíamos cómo un profesor de tecnología nos quería ver presencial”, recordó Yesenia.

El docente de 62 años de edad estuvo ocho días en su casa con síntomas de infección respiratoria, se confió porque pensó que era una gripe común.

Padecía de diabetes pero la tenía controlada, se alimentaba de forma saludable y tomaba vitaminas.

LEA AQUÍ: En julio se experimentó el pico más alto de muertes por coronavirus en Honduras

Luego se complicó y presentó dificultad para respirar, por lo que tuvo que ser ingresado al hospital.

Su familia le ofreció llevarlo con un médico particular, pero quiso quedar internado en el IHSS con fe de que iba a recuperarse. Allí permaneció por 17 días.

En los primeros cinco días que estuvo ingresado pasaba pendiente de su madre Victoria, quien también se contagió del virus y desarrolló neumonía pero logró recuperarse.

En esos días que estuvo hospitalizado, Luis llamó a su madre y le dijo: “Mamá, estoy bien, no se preocupe”.

Después, los médicos le prohibieron hacer llamadas porque al hablar bajaba la saturación de oxígeno en sangre, entonces solo se comunicaba con sus hermanos a través de mensajes.

Contagio

Fue un hijo muy amoroso y apegado a su madre Victoria, todos los días iba a visitarla y almorzaba con ella.

Un día antes de que le hicieran la prueba diagnóstica que le confirmaría que era portador del coronavirus fue a comer con su madre sin saber que estaba enfermo y podía contagiarla.

Ella le dijo: “Te veo muy triste, te miro mal, hijo”.

MIRE AQUÍ: Marco Bográn firmó ilegal acuerdo de confidencialidad con Axel López

A día siguiente que le realizaron una prueba, les confirmó con un mensaje a las hermanas que dio positivo a covid-19.

Por el contacto directo que tuvo con su madre, sus hermanos buscaron ayuda de inmediato, acción que permitió que la señora superara la crisis de neumonía cuatro días antes de que su hijo falleciera.

Hace un tiempo el docente Luis Sánchez le dijo a su madre que cuando él falleciera quería que todos los libros de la biblioteca de su casa fueran donados a la UNAH para que los estudiantes los lean, porque los libros son para leerlos y no para estar guardados.

¿Quién fue Luis Sánchez?

“Él fue un eterno viajero, le gustaba andar por todo el país, le encantaba llevar a sus estudiantes a conocer Honduras, la geografía, la historia, pero no solo en las aulas, no era partidario de enseñar la historia encerrado en un aula, fue un profesor inquieto”, lo describió su amiga Martínez.

Conocía la historia colonial y prehispánica de Honduras, él enriquecía más su clase con los viajes y los estudiantes lo recuerdan con cariño.

Curiosamente, hace unos meses el maestro se interesó en estudiar las pandemias en el mundo, entre ellas la del covid-19, estuvo indagando y revisando bibliografías.

“A la Universidad le aportó mucho, Luis dejó un legado muy importante, fue el primero que planteó la propuesta de diseñar la plataforma para la enseñanza de la historia y a raíz de esa propuesta la Dirección de Tecnología integró a otras unidades académicas”, comentó Martínez.

Era un hombre muy alegre, que le gustaba caminar solo, sus compañeros le decían que era solitario, pero se integraba a muchos grupos y reuniones.

Fue muy bromista, molestaba a sus compañeros porque no querían integrarse a los avances del uso de las tecnologías y les decía que tenían que estar dando clases en el periodo prehispánico.

Ellos son originarios de Liure, El Paraíso, su madre tuvo 10 hijos, tres varones y siete mujeres. Luis Sánchez fue el cuarto hijo y el más apegado a su mamá.

A los 12 años, al culminar el sexto grado, se vino a la capital, trabajó vendiendo periódicos y a la vez continuó sus estudios, su deseo de superación fue enorme y lo logró.

Obtuvo su licenciatura de Historia en 1992 en la máxima casa de estudios. En los años siguientes obtuvo diplomados, una especialización, tres posgrados sobre entornos virtuales de aprendizaje y dos maestrías en tecnologías aplicadas a la educación.

La vida le dio un duro golpe el 22 de julio de 2011, su esposa Normita falleció a causa de cáncer, no tuvieron hijos.

Quiso mucho a sus sobrinos y ahijados como si fueran sus hijos, los motivaba a estudiar y leer.

Lo recordarán siempre por su alegría, su pasión por la historia, la geografía y la tecnología, pues deja un gran legado en la UNAH, y por las tertulias que tenía con sus amigos cuando se reunían.

Centenares de generaciones de estudiantes pudieron conocer en campo la historia de Honduras gracias a las enseñanzas de Luis Adolfo, quien pasó a ser parte de la historia de este país.

Tags: