Preliminarmente se cuenta con una línea de base con datos reales contando con la incidencia, los cuales proceden de la Unidad de Vigilancia de la Salud de la Secretaría de Salud.
Lo observado hasta ahorita se contrastará con lo esperado bajo una herramienta de proyecciones de cifras.
Es así que se podrá hacer un análisis diario, semanal y permanente para poder identificar cualquier cambio.
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Se verá el número de casos, de fallecidos, recuperados y las características personales de cada uno de los hondureños que se vean involucrados.
“Este análisis para nosotros y para las autoridades del país será una herramienta fundamental para determinar una de tres posibles decisiones a tomar”.
La primera es si se puede aprobar en la municipalidad la reapertura o se tendrá que hablar de una reconsideración en el proceso.
La segunda alternativa es plantear qué modificaciones o qué cambios se requieren para poder continuar con la reapertura y la tercera opción es reforzar el plan de apertura municipal a través de la implementación de medidas.
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