TEGUCIGALPA, HONDURAS.-La Secretaría de Educación está en proceso de socialización de una estrategia para la apertura de los centros educativos a nivel nacional.
“Aún no estamos contemplados dentro de los grupos de apertura que tiene el gobierno en este momento. Nosotros estamos preparados hasta el mes de agosto, pero paulatinamente se pueden ir reincorporando aquellos centros educativos donde no haya contagio por Covid-19 y se observen todas las condiciones de bioseguridad”, dijo a EL HERALDO la viceministra de Educación, Gloria Menjívar.
“Hemos entrado a una etapa de preparación pero de retorno todavía no”, recalcó. En los lugares donde hay mayor cantidad de personas contagiadas, como Tegucigalpa y San Pedro Sula, “el año escolar se puede extender a diciembre y hasta enero o febrero del próximo año, pero eso depende del comportamiento del virus”, dijo la funcionaria.
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En relación a los centros educativos privados, recordó que los de la modalidad de septiembre a junio “prácticamente ya terminaron y están en el proceso de promoción final”.
Mientras que los de febrero a noviembre, siempre de carácter privado, algunos centros educativos van a finalizar hasta enero del próximo año.
Sin embargo, en los que se han impartido clases de manera virtual, “se tiene que hacer un análisis de contexto y replantear el calendario académico”.
La estrategia a implementar para el retorno a las aulas de clases se socializa con la Junta Directiva Docente, con los que han sostenido varias reuniones.
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Sin medidas
Por su parte, la dirigencia magisterial asegura que en un término de 75 días que se ha planificado volver a la normalidad, “no vamos a estar listos en el sistema educativo para retornar a las labores”.
Fidel García, presidente del Colegio de Profesores de Educación Media de Honduras (Copemh), dijo que “en el 75 por ciento de los centros hay serias dificultades en el servicio de agua potable y no se cuenta con las medias de bioseguridad”.
Por su parte, Oveniel Flores, del Colprosumah, manifestó que no se puede arriesgar a los estudiantes ni a los docentes, pues algunos de ellos son de la tercera edad y padecen enfermedades de base.
