TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un organismo de alto nivel que dé seguimiento a las compras e inversiones del Estado durante la emergencia decretada por el Covid-19 es parte de las sugerencias de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) a la actual administración pública.
En un comunicado emitido ayer, la CEH subrayó que “el gobierno no solo debe confiar en sus propios mecanismos de control, sino que debe de incorporar a la sociedad. Y para esta labor sugerimos organismos como el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), el Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) y otros que en el pasado han prestado un servicio cualificado”. “Como Iglesia, a través de Cáritas, estaremos dándole seguimiento a la distribución de alimentos con instrumentos sencillos de veeduría social que pueden medir fácilmente la transparencia en la distribución”, añade.
Transparencia
El órgano de la Iglesia Católica instó en uno de los puntos la necesidad de ser transparentes en los trámites y procesos administrativos ante los cuestionamientos de la desigual distribución de ayudas en barrios al igual que colonias de distintas partes del país.
LEA TAMBIÉN: Honduras espera temporada ciclónica activa
El pronunciamiento indica que “la corrupción echa por tierra todo liderazgo y lo lanza de nuevo a la desconfianza y a la ingobernabilidad, cuyas consecuencias son fatales para el país; corresponde a las autoridades detener con firmeza todo atisbo o sospecha de corrupción”. La CEH divulgó un documento que consta de tres páginas firmado por su presidente Ángel Garachana y el reverendo Emigdio Duarte Figueroa, quien funge como secretario general, destacando que hay que ser solidarios con todos puesto que solamente juntos superaremos la crisis por el coronavirus.
Además, se exhorta a trabajar por el bien común, fortalecer la conciencia cívica, repensar nuestro camino pastoral y a su vez a afrontar juntos el gran reto de la pandemia.
El peor virus
“No podemos conformarnos con volver a una ‘normalidad’ si eso ha de suponer seguir bajo la misma violencia, injusticia, pobreza, corrupción, violación de las leyes y la Constitución, populismo vergonzante, consumismo y que resulta ser el peor virus que viene empobreciéndonos, destruyendo la casa común con incendios criminales en las montañas, impidiendo las fuentes naturales del agua”, enfatiza la Conferencia Episcopal.
ADEMÁS: EEUU reactivó 71 millones de dólares de asistencia para Honduras
Considera que “será necesario tener actitudes llenas de esperanza, que aporte a Honduras aquellas ideas, iniciativas creativas y generosas que nos permitan enfrentar juntos todos los desgastes y pérdidas sufridos por culpa de la pandemia y por el desgaste de la política que ha enfermado nuestra democracia. Pero eso sí: que este reiniciar la vida del pueblo hondureño no lo decidan unos pocos, sino entre todos, porque la victoria debe ser de todos”.
En el comunicado, que fue dado a conocer por el portavoz de la CEH, Juan Ángel López, se insistió en la importancia de mantener la armonía al igual que la unidad de todos los poderes del Estado, municipalidades, partidos políticos e instituciones públicas y privadas para actuar de manera más eficaz.
En relación con los afectados por este virus, solicita que se tenga compasión y sean acogidos, excluyendo toda clase de estigmatización en las relaciones con los mismos. El gobierno debe de promover “políticas que presten atención a las personas que han perdido sus empleos o están imposibilitadas de salir a la calle para conseguir el sustento diario y atender así sus necesidades básicas”, sostiene el comunicado.
Resalta que “las medidas de prevención de los riesgos deben ser observadas por todo el pueblo en absoluta responsabilidad, sin egoísmos ni divisiones”. Sin embargo, la CEH señala que la “resilencia” del hondureño para atender instrucciones es grande, al tiempo que advirtió que esta situación nos está llevando a un escenario más crítico y a una tragedia mayor. “La pandemia del Covid-19 ha puesto de manifiesto la precariedad de nuestro sistema sanitario, y nosotros mismos lo hemos señalado y su incapacidad para atender a las necesidades de todos. Necesitamos cambios profundos que deben de ser propuestos en el pacto social”, se plantea.
La Conferencia Episcopal agradeció y reiteró su apoyo a todo el personal ligado a la salud así como a las instituciones involucradas en esta emergencia por la labor prestada, incluso exponiendo sus vidas para combatir esta enfermedad en todo el territorio nacional
