Por eso, el presidente Juan Orlando Hernández aprovechó el Viernes Santo para dar un mensaje de aliento a los hondureños que se mantienen en toque de queda desde el pasado 20 de marzo, con el objetivo de frenar las posibilidades de contagio del Covid-19.
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Debido a la cuarentena obligatoria, la comunidad cristiana no pudo realizar las tradicionales costumbres que año con año conmemoran esta importante fecha. Por eso, se tomó la decisión de recrear un Viacrucis en las instalaciones de Casa Presidencial.
Luego del evento litúrgico, el mandatario compartió algunas fotografías en su cuenta oficial de Facebook y la acompañó con un llamado de fe y esperanza al pueblo.
'No perderemos la fe, ni aún en las condiciones más difíciles. La recreación del Viacrucis, hecha este Viernes Santo por la Guardia de Honor Presidencial, nos reafirma esa fe y nos recuerda que, de la mano de Dios, venceremos', escribió Hernández.
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Este año, la representación de la crucifixión y muerte de Jesús se llevó a cabo de una manera inusual. Las personas que realizaron la dramatización, además de vestir las prendas similares a las que se usaban en Jerusalén en la época que narra La Biblia, tuvieron que portar en todo momento mascarillas que los protegieran del coronavirus.
