VALLE, HONDURAS.-El desabastecimiento de agua que afectó a los hogares de Nacaome y San Lorenzo el año anterior motivó a las autoridades de ambos poblados a tomar medidas anticipadas.
En el caso de San Lorenzo se construyó una borda en el río Nacaome con el fin de retener agua y suplir del vital líquido a la planta potabilizadora de El Tular, la cual abastece de agua a los más de 30 mil habitantes que residen en la ciudad.
“Ahorita tenemos agua suficiente para cumplir con nuestros horarios de abastecimiento, pero se decidió construir esa borda para evitar que el líquido que actualmente está corriendo en el río termine en el golfo y se desaproveche”, explicó Juan Carlos Paredes, jefe de servicios básicos de la municipalidad de San Lorenzo.
Si bien la borda permite retener un espejo de agua significativo, el líquido aún tiene fluidez para no afectar a las comunidades río abajo.
“La medida es preventiva y nos serviría para que en caso de quedarnos sin líquido desde la represa podamos utilizar esa agua por el transcurso de tres a siete días”, explicó el entrevistado.
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Acuerdo
La municipalidad de San Lorenzo, al igual que la de Nacaome, forman parte del Comité Antisequía de Valle, el cual ya se ha reunido para establecer acuerdo de uso del agua con la agroindustria.
“La idea es tener bordas en toda la parte baja del río e ir liberando agua de manera gradual pero necesitamos tener el reglamento de la ley de agua y para ello estamos contando con el apoyo de la oficina de la Dirección General de Recursos Hídricos de MiAmbiente”, explicó el entrevistado.
Paredes mencionó que la próxima semana se reunirá el Comité Antisequía de Valle para determinar las acciones a seguir.
Acelerar el proceso de ampliación de la cortina de la represa José Cecilio del Valle, más conocida como Nacaome, es una de las opciones que los miembros del comité han contemplado como medida para combatir los efectos de la sequía en la ribera del afluente de donde se abastece de agua más de 90 poblados.
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