Macoto afirmó que los únicos centros penales que están bajo investigación son El Pozo I, La Tolva (El Pozo II) , El Porvenir y Támara, luego que el Poder Ejecutivo les entregara a las FF AA y la Policía Nacional el control administrativo.
Detalló que el resto de las cárceles, incluida la de Tela, están en un proceso de observación para poder tomar acciones y decisiones en el sistema penitenciario del país.
Sobre la nueva masacre, se limitó a decir que hasta el momento solo tienen conocimiento de tres personas asesinadas dentro del presidio y que será Fusina la que se encargará de hacer un reporte para aclarar el hecho violento.
Ingobernabilidad
La sangre sigue corriendo en los centros penitenciarios del país a tan solo 11 días de terminar el 2019. El viernes por la noche una cuarta masacre se registró en la cárcel de Tela.Más de 15 personas han muerto entre reyertas y enfrentamientos, que hasta el momento no han sido esclarecidas por las autoridades, quienes aún no responden cómo ingresaron las armas con la máxima seguridad que predican tener.
La primera masacre se registró el 12 de junio en el Centro Penitenciario Nacional de Támara donde los presidiarios Junior Miguel Pérez Rivas (24), Fermín Ernesto Orellana Escoto (37) y Edgar Starlin Ford Carranza (31), todos miembros activos de la Mara Salvatrucha, perdieron la vida a manos de otros reclusos en un enfrentamiento.
Exactamente 174 días después de registrarse la muerte violenta de los tres reos al interior de la cárcel de Támara, una reyerta dentro del Centro de Menores Renaciendo encendió las alarmas al dejar un saldo de cuatro muertos, las víctimas tenían entre 15 y 17 años de edad.
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Las víctimas mortales fueron identificadas como José Manuel González, Jonathan Rolando Padilla, Harrison Arambú y Bredis Alexander Villanueva, todos privados de libertad y presuntos simpatizantes de la pandilla Barrio 18.
La tercera masacre perpetrada dentro de una cárcel se ejecutó dentro de una de las cárceles de máxima seguridad que funcionan en Honduras, La Tolva, ubicada en Morocelí, El Paraíso.
Según las versiones de las autoridades, un privado de libertad conocido como 'El sanguinario' determinó utilizar una arma de fuego, la cual se desconoce cómo obtuvo, para acabar con la vida de cinco integrantes de la MS-13.
Las víctimas fueron identificadas como José Dolores Campo, Óscar Alonso Madrid Montoya, Junior Antonio Alvarado Olivera, Erick Francisco Escoto Maldonado y Walter Portillo Méndez.
