TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La vieja costumbre de los dueños de corrientes de quitar a un candidato electo y reemplazarlo por otro, producto de una negociación, también desaparecerá con la vigencia de la nueva ley electoral, que con esto busca generar justicia y respetar la voluntad de los electores.
En el pasado se daban casos como el del aspirante Alden Rivera, que había sido electo candidato a designado presidencial en el movimiento oficialista del Partido Nacional, pero fue reemplazado por el ahora designado presidencial Ricardo Álvarez, resultado de un acuerdo al más alto nivel.
Lo mismo pasó con la candidata presidencial electa del partido Libre, Xiomora Castro, que había sido electa por consenso por varias corrientes, quien renunció para cederle el puesto al presentador de televisión Salvador Nasralla.
Este tipo de acuerdos ya no será posible, según el consenso al que llegaron los representantes de la Comisión Especial que elabora la Ley Electoral.
La ley será sometida a consideración de la cámara legislativa a finales de la presente legislatura.
