TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Antes de que asome el alba y hasta el ocaso, en medio de la ajetreada mañana, en el tráfico o en el silencio de la noche, son muchas las voces que resuenan en los parlantes.
Ellos tienen voz de registro suave, grave o sencillamente son inconfundibles. Cuando se vuelcan sobre el micrófono enamoran, motivan, animan y hasta hacen llorar con una actitud que fascina.
Así son los locutores, esos que poseen voces privilegiadas que se alojan en la memoria de quienes los escuchan. En general son hombres y mujeres con amplia cultura y una voz agradable.
Desde el primer referente José Rafael Ferrari García en 1933, otros como Manuel Villeda Toledo y los de otras épocas como Juan Bautista Vásquez, Diógenes Cruz y Nahúm Valladares, hasta los destacados de este tiempo como el inconfundible Urbano Duarte y Rafael Díaz Alcerro. Mujeres como Myrna María Barahona, Verónica Cáceres de la Rocha y Sandra Maribel Sánchez.
Las voces de las radios juveniles y aquellas voces comerciales que todos conocen pero cuyos rostros son una incógnita para los escuchas.
Día del Locutor
Cada 1 de diciembre se celebra el Día del Locutor Hondureño. Un día consagrado a quienes se dedican a la presentación y anuncio de situaciones, publicidad y eventos en medios masivos como la radio o espectáculos públicos.
Si bien puede parecer una actividad simple, la tarea del locutor requiere mucha preparación y dedicación, especialmente en lo que respecta al manejo de la voz, los tiempos, los silencios y los sonidos.
Es posible escuchar en cada una de las emisoras hondureñas una variedad de voces, desde las que tienen mucha trayectoria y las que dan noticias hasta las que presentan música romántica, rock y reggaetón o que aparecen en televisión, quienes no tienen un rostro a la vista pero se quedan en la memoria.
¡Felicidades!
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