Honduras

Piden cociente departamental para las elecciones primarias

Por ahora, los movimientos más fuertes se llevan la mayor parte de candidatos

22.11.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Si no se reforma la ley electoral en la integración de candidatos a diputados en las elecciones primarias, los movimientos pequeños seguirán condenados a quedar fuera de las planillas oficiales de sus partidos.

Expertos en materia electoral consultados por EL HERALDO recomendaron hacer este cambio aprovechando que está en proceso el dictamen de la ley del recién creado Consejo Nacional Electoral (CNE).

La reforma consistiría en aplicar el cociente departamental en las primarias el cual, por ahora, solo se utiliza en las generales. Como está el sistema actual los movimientos mayoritarios se llevan la mayor parte de los candidatos a diputados que luego pasan a integrar las planillas de sus partidos de cara a las elecciones generales.

Con un cociente se crearía un residuo que beneficiaría a las corrientes más pequeñas.

“La representación proporcional por vía de cociente electoral debe aplicarse también en las primarias y no determinar la integración por el número de marcas que saca un diputado porque esto significa que candidatos a diputados de movimientos minoritarios no tienen oportunidad de integrar las planillas”, expuso Mario Aguilar González, expresidente del otrora Tribunal Nacional de Elecciones (TNE).

Por su parte, el también expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Augusto Aguilar, le dio la razón a los que piden el cociente en las primarias porque sería “más justo, más equitativo, más democrático” y “si es bueno para las generales también es bueno
para las primarias”.

La ley

La actual ley precisa que para las primarias la planilla de candidatos a diputados “se integrará sumando el total de votos obtenidos por cada candidato, siguiendo el orden de mayor a menor, de tal manera que ostentará el primer lugar quien hubiere obtenido el mayor número de votos”.

Pero el primer lugar de un movimiento pequeño queda en desventaja con los primeros lugares de la corriente mayoritaria, salvo que el candidato sea muy popular.