Honduras

La fe construyó su morada entre los locales de Perisur

Doña Bertha Ochoa es una capitalina que con el esfuerzo de sus horas extra logró edificar una capilla para evangelizar entre los vendedores

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17.08.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Entre las frescas verduras, el colorido de las frutas y en plena faena de la venta diaria de los mercados, se localiza un recinto de paz y encuentro espiritual.

Producto del esfuerzo de su trabajo, de horas extra y de la viva llama de su fe es que en el mercado Perisur, doña Bertha Ochoa, de 58 años, logró construir una capilla para que los vendedores de la central de abastos del sur tuvieran la Casa de Dios cerca de ellos.
Doña Bertha es una soñadora que ha demostrado concretar sus anhelos.

Desde 2012 puso en marcha su misión para comenzar a edificar la capilla, pues antes los vendedores recibían la Palabra de Dios en un predio del mercado.

Horas de dedicación

Doña Bertha se tomó la tarea de impulsar la construcción de esta capilla.
El primer apoyo que recibió fue la donación de dos lotes de parte de la comuna y luego con esfuerzo pagó un tercer lote para construir la sacristía.

Las paredes de esta santa morada fueron pintadas por sus manos y las bancas en la que se recibe la eucaristía también fueron hechas por ella misma, sin importarle astillarse con la madera de forma recurrente.

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La capilla fue inaugurada el 1 de mayo de este año y fue bautizada con el nombre de San José Obrero, pues fue durante su fecha patronal, el 1 de mayo, que se ofició la
primera misa.

“Para mí es un anhelo tener este lugar aquí, somos varias personas las que hemos luchado por levantar esta iglesia, que lucirá muy bonita. Con una campana avisamos todos los miércoles a las 2:30 PM que habrá misa”, afirmó la devota señora.

Por ejemplo, Suyapa Hernández, presidenta del Mercado, aseguró que se realizarán más actividades para que la capilla luzca como la Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel.

“Cuando suena la campana sabemos que viene la misa, y al escucharla me pega un gran frío. Estamos muy felices de tener esta capilla, aquí tenemos un espacio de paz para poder hablar con nuestro Señor”, comentó Hernández.

A la capilla han comenzado a llegar fieles de colonias cercanas y otras parroquias.