COMAYAGUELA, HONDURAS.- “Mami, vienen a matarme”, le gritó un joven a su madre antes de ser asesinado por un sicario en la colonia San Francisco de Comayagüela.
A las 10:00 de la mañana, Josué Reinaldo Gómez Valladares salió al portón de la cuartería en la que residía para recibir un taxi de su propiedad y que era trabajado por otra persona.
El joven de 27 años de edad recibió una llamada telefónica indicándole que llegarían a entregarle las llaves y el carro.
Cuando el hombre que le andaba el taxi llegó, Josué Reinaldo salió de su cuarto, con su hija en brazos; su sorpresa al salir fue grande al encontrarse dos hombres a bordo de una motocicleta, uno de ellos apuntándole con un arma de fuego.
De acuerdo con los relatos de los testigos oculares, los dos hombres le dijeron que fuera a dejar a su bebé adentro de la casa y que regresara.
Josué le entregó a la menor a un familiar y al regresar al portón comenzaron a dispararle hasta verlo morir en la acera de la cuartería ubicada en la colonia San Francisco.
A unos metros de la posta
A eso de las 10:00 de la mañana, los dos hombres salieron huyendo en total impunidad, a pesar de que a unos cuantos metros está la estación policial.
Los familiares y vecinos de los apartamentos salieron alarmados para tratar de auxiliar al joven, pero fue imposible, los disparos fueron letales y expiró casi al instante.
Se conoció que el muchacho también se dedicaba a conducir un taxi en esta ciudad
