Honduras

El hondureño que construyó sus propias tostadoras y molinos de café artesanales

El rubro lo necesitaba y don Jorge Bonilla, echando a perder láminas de acero, a prueba y error, aprendió a construir estas máquinas industriales. En tres años ha fabricado más de 100 unidades

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15.06.2019

SAN JERÓNIMO, HONDURAS.- La necesidad de obtener un molido y tostado de café de alta calidad llevó a Jorge Bonilla, un emprendedor del municipio de San Jerónimo, Comayagua, a fabricar sus propias máquinas industriales en su pequeño taller.

Sin los conocimientos técnicos exactos, mucho menos científicos, el comayagüense martilló en su cabeza la idea por muchos meses y, a prueba y error, echaba a perder algunas láminas de acero inoxidable antes de darles forma de piezas industriales.

Aprendió viendo cómo funcionaban otras máquinas y, como lo reconoce, fue copiando ideas y luego mejorando el sistema, agregando un nuevo diseño.

De eso, ya han pasado tres años y ahora Bonilla es un experto en la materia y un importante distribuidor de máquinas tostadoras, molinos, trilladoras (para quitar la casulla al grano), envasadoras (para sellar el café molido en bolsas) y máquina para catación del aromático.

“La primer máquina tostadora se la hice a mi padre, con materiales prácticamente reciclados y quedó trabajando muy bien y de allí nace la línea de las tostadoras”, contó Bonilla.

La gran demanda de este tipo de máquina hizo que Bonilla constituyera su negocio de forma legal bajo el nombre de BRB Industrial, que son las iniciales de su familia Bonilla Rodríguez y Banegas.

En la actualidad cuenta con un taller a orilla de la carretera principal pavimentada del municipio de San Jerónimo, al norte del departamento de Comayagua, y genera alrededor de cinco empleos directos.

Ingeniosa fabricación
Bonilla fabrica de manera artesanal dos modelos de tostadoras de café: una que funciona con sistema de aire caliente que trabaja con un ventilador que genera la cantidad de aire necesario para mantener en movimiento el grano.

Y la máquina tradicional de cilindro de acero inoxidable, la cual trabaja con quemadores atmosféricos que usa como sistema de calor el gas LPG.

La tostadora de aire caliente proporciona un servicio rápido, ya que el tiempo mínimo de tostado es de ocho minutos en adelante, mientras que la de cilindro el tiempo mínimo es de 11 minutos.

Bonilla genera cinco empleos y fabrica cada pieza de las máquinas.

Bonilla genera cinco empleos y fabrica cada pieza de las máquinas.

La máquinas se fabrican en un tiempo de 15 a 20 días y cuenta con máquinas robóticas para hacer más preciso el corte de las láminas de metal y acero inoxidable.

Los materiales que utilizan son metal, acero inoxidable, galvanizado y forjas de hierro, que son compradas en el mercado local.

La tostadora de cilindro lleva un encendido automático, un termómetro, un visor de vidrio para ir monitoreando el tostado y otros accesorios para maniobrarlas.

El motor funciona con electricidad y el sistema de calor para el tostado es a base de gas LPG.

“Nuestra meta es brindar un tostado de calidad, por eso nuestras máquinas en su interior son de acero inoxidable, van con sus rangos de temperaturas bien calculados para que no dañe el grano y no agarren olores de ningún tipo”, expresó.

También fabrica dos modelos de molino de café: uno tritura el grano sin regulación y el otro diseño sí ofrece la opción para decidir el grosor del molido.

Según el entrevistado, en tres años han logrado fabricar unas 100 máquinas entre tostadoras, molinos y trilladoras.

Rentable
La tostadora de 25 libras de cilindro tiene un precio de 185 mil lempiras, la de aire caliente de 25 libras cuesta 165 mil y la de 15 libras, 125 mil lempiras.

“La máquina que más se vende es la de 15 libras, ya que hay gente que la utiliza para negocio y tuesta el café a terceros y es muy rentable, debido a que con un promedio de cuatro tostadas de café al día se paga la maquinaria en un año”, estimó.

Bonilla muestra la primera tostadora que fabricó para su padre.

Bonilla muestra la primera tostadora que fabricó para su padre.

El ingenioso emprendedor explicó que si un productor lleva su café a tostar a un negocio, le cobran siete lempiras por libra, Mientras que con la máquina tostadora le sale a un 1.30 lempiras la libra tostada.

Un estudio del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé) indica que la producción promedio de café ronda entre los 7,000,000 y 9,000,000 de quintales oro de 46 kilogramos.

La producción en Comayagua, que es el departamento del país que más café cosecha en relación al resto del país, ha venido en aumento durante los últimos años, de acuerdo con los productores.