Honduras

Honduras: Campesinos confundidos inician tarde la siembra

Los agricultores que atendieron el llamado de la Secretaría de Agricultura y Ganadería perdieron la semilla y ahora buscan granos para volver a intentarlo, otros esperaron las primeras lluvias de mayo

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20.05.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una cruz hecha con palos rollizos, clavada en el patio de una casa, es la ofrenda al Altísimo para tener una cosecha abundante.

La fe es lo último que se pierde en los municipios ubicados en el corredor seco, donde la lluvia cada vez es más escasa y las cosechas más reducidas.

EL HERALDO recorrió parte de los departamentos de Choluteca, Valle y Francisco Morazán, encontrando a campesinos con su sombrero en la cabeza, el chuzo en la mano y un guacal con granos amarrado con cabuya a la cintura sembrando su tierra.

A las 6:00 de la mañana en Choluteca, el Sol se deja mostrar completamente rojo y unos nubarrones grises que lo rodean son la señal de que una noche antes cayó una esperanzadora tormenta.

Para los agricultores, esta es la principal señal de que tiene que comenzar la siembra de primera y no cuando las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) dijeron.

La SAG recomendó a los campesinos de Choluteca y Valle comenzar a sembrar el 15 de abril y terminar el 20 del mismo mes.

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Los animales también sufren las inclemencias del clima, las vacas en los municipios del corredor seco están a punto de morir por falta de agua y alimentos, sus dueños se esfuerzan por salvarlas.

Los animales también sufren las inclemencias del clima, las vacas en los municipios del corredor seco están a punto de morir por falta de agua y alimentos, sus dueños se esfuerzan por salvarlas.

Mientras que los municipios del sur de Francisco Morazán debían iniciar con la siembra el 26 de abril y cerrar el 30, luego esperar las primeras lluvias del año.

“En la radio dijeron que debíamos comenzar a sembrar en abril, pero cómo íbamos a hacer eso, si todo estaba sequito”, manifestó Cristino Rodas, quien comenzaba a sembrar en la zona de Pavana, Choluteca.

El anuncio de las autoridades generó confusión entre los productores, debido a que según sus ancestrales pronósticos todavía no era tiempo para comenzar a cultivar.

EL HERALDO comprobó que hubo indecisión entre los campesinos, porque algunos decidieron arriesgarse y hacerle caso a los expertos y otros mejor esperaron.

“Vale más que no sembramos, porque hasta los primeros días de mayo cayeron algunas garúas (lloviznas)”, narró el agricultor.

El problema, según don Cristino, es que si siembran en seco, la semilla se daña por el sol, se la comen los animales o se las llevan las hormigas. Esto significa perder la semilla y no tienen apoyo por parte de las autoridades municipales o del gobierno central para volver a sembrar.

A las 6:30 de la mañana, el calor penetra en la piel en Orocuina, Choluteca, donde la población depende de la agricultura para poder alimentarse durante todo el año.

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Resultados

En este municipio el equipo de EL HERALDO se encontró con matas de maíz en plena germinación, según los productores, la siembra la comenzaron entre el 12 y 15 de mayo.

“Ya no es como antes, que en abril uno comenzaba a sembrar y a este tiempo el maíz y los frijoles estaban verdecitos”, expresó don José Santos á lvarez, de 71 años.

Con la “cuma” (machete) en la mano limpiaba el monte que rodeaba las pequeñas plantas que guardan la alimentación del resto del año, que el señor se esforzó para tener cosecha de primera.

Aseguró que Dios es el que dispone, ya que su misión es poder sacar unos diez sacos de maíz, aunque de postrera el año pasado solo logró seis.

En todos estos municipios del sur de Honduras la falta de agua es evidente, se percibe en el pedregal de los ríos y quebradas, en la carita sucia de los niños, en las ollas con tile y en los animales flacos.

El mugido de las vacas es de tristeza, porque muchas están al borde de la muerte, con las costillas pegadas al cuero, no dan un litro de leche y destazarlas sería un pecado.

Los dueños de estos animales hacen lo imposible para mantenerlos con vida, los que pueden compran pasto, lo hacen y caminan largas distancias para conseguirles agua.

Unos kilómetros más adelante, después de saltar unos cercos de piedra, EL HERALDO se encontró con los hermanos Juan Casio Rodríguez y José Santos Rodríguez.

Los dos trabajaban afanados, le estaban echando abono a unas dos manzanas de maíz que sembraron con la ilusión de poder comer elotes y tener alimentos para el resto del año.

“La primera siembra la hicimos el 25 de abril, como dijeron las autoridades, pero creo que no saben nada, porque todo se perdió”, se quejó Juan Casio.

Siguiendo la tradición, volvieron a sembrar para el Día de la Cruz, el 3 de mayo y esas son las matas que ya están comenzando a nacer.

DATO

En la zona hubo gente que perdió las esperanzas, pues las torrenciales lluvias que esperaban nunca cayeron y hasta el viernes de la semana pasada les volvió la vida al escuchar las gotas caer.

Sembrar tampoco es barato, los productores guardan la mejor semilla de la cosecha anterior y cuando ven que es el tiempo correcto comienzan a cultivar la tierra.

Los que tienen un poco más de recursos compran el grano para sembrar y con esfuerzo, algo de abono para ayudarle a la planta a desarrollar con el agua que cae.

En los municipios de Valle, como Nacaome y Coray, el agua les llegó como una bendición, ya temían que se perdiera el esfuerzo hecho. “Anteayer cayó la primera tormenta buena, gracias a Dios, porque había sembrado desde el 10 de mayo y parecía que no iba a llover”, manifestó don Bartolo Gutiérrez, al momento que supervisaba el desarrollo de sus matas de maíz y frijoles.

En La Libertad, San Miguelito, Alubarén, Reitoca y La Venta en Francisco Morazán, muchos productores están buscando semilla para poder sembrar, otros lo comenzaron hacer la semana anterior. Lo último que pierden son las esperanzas y la fe de que el invierno no se va a detener para que los siembros crezcan y así poder tener el pan de cada día en la mesa.