Honduras

Ataques mortales obligan a la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano a salir a las calles

EL HERALDO constató la presencia de algunos efectivos en ciertas unidades del transporte, pero todavía no tienen el personal completo y la logística necesaria para poder operar

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10.05.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Cientos de timones de unidades del transporte público de Honduras han quedado manchados de sangre, y sus familias sumidas en el dolor.

En la última década, la vida de los operadores de los buses, taxis, mototaxis y de los mismos empresarios ha estado a merced de peligrosos criminales que exigen el pago de extorsiones.

Datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) revelan que en la última década más de 1,630 operadores de unidades, entre motoristas, ayudantes y empresarios, han perdido la vida de forma violenta.

El pasado miércoles fue una muestra clara de esa embestida que el crimen ha hecho en contra del rubro, pues en menos de doce horas fueron asesinadas tres personas de ese sector.

Las extorsiones que pagan son los principales ingresos de las maras y pandillas que operan en todo el país. “Negarse a pagar la renta, como le llaman los muchachos, es ponerse el sello de muerte”, afirmó un conductor de bus a EL HERALDO.

En una terminal de buses, un grupo de conductores estaban hablando de los tres compañeros que murieron por ataques de criminales el fatídico miércoles pasado en la capital.

“El que no paga se muere, compa, aquí no hay seguridad, ya no creemos en la Policía, en los militares ni en los periodistas”, expuso uno de los conductores. Otro aseguró que “aquí vienen a traer 30,000 bolas (lempiras) a la semana y nadie hace nada, es mentira que hay un Fuerza de Seguridad, porque nosotros no hemos visto nada”.

El malestar de los trabajadores del transporte se percibe a flor de piel y se hace cómplice del miedo porque hablar demasiado los puede llevar a la muerte. Mientras los dirigentes y dueños de unidades buscan la forma de dar seguridad, no descartan que también haya criminales infiltrados operando.

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Improvisada salida
Las presiones por los crímenes hicieron que ayer salieran a las calles los primeros efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad del Transporte Urbano (FNSTU), conformada por militares y policías. Las disposición de las autoridades fue enviarlos a las zonas de la capital donde se dieron los ataques y en otras rutas “calientes” como en Las Torres, Arturo Quezada y el bulevar del Norte, en Comayagüela.

EL HERALDO recorrió estos lugares y únicamente encontró presencia de efectivos de la nueva fuerza en la colonia Arturo Quezada. Los jefes de esta unidad se vieron obligados a salir a las calles, debido a la demanda de este rubro, y de la sociedad en general, debido a que los ataques violentos no cesan.

El artículo 88 de la Ley de Transporte Terrestre manda a crear el Sistema Nacional de Seguridad del Transporte Público Terrestre, que debe ser rectorado por el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS).

La misma ley, que entró en vigencia desde el 2016 con el propósito de mejorar la seguridad el servicio de transporte, establece instalar sistemas tecnológicos en todas las unidades.

Entre estos debe haber detectores de metales, Sistema de Posicionamiento Global (GPS), cámaras en tiempo real dentro de las Unidades y distribuidas en diferentes puntos de la ruta.

También manda crear un sistema de monitoreo y seguimiento de las unidades del transporte, mecanismos de botones de pánico o alerta a las autoridades para lograr respuesta inmediata contra los hechos delictivos en contra de los pasajeros
y conductores.

El artículo 89 de la misma ley ordena crear una unidad interinstitucional especial de fuerzas de seguridad, inteligencia, prevención, reacción e investigación, exclusivamente para cuidar a los usuarios, concesionarios
y operadores.

Pero todo esto va a paso de tortuga y la mayoría de las medidas no se han cumplido por parte de las autoridades.

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EL HERALDO solicitó una entrevista con la comisionada presidenta del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT), Pyubani Williams, para consultarle sobre la aplicación de la ley en cuanto a esta materia, pero informaron que decidió no
dar declaraciones.

El teniente coronel Francisco Salgado, subcomandante de la FNSTU, aseguró a EL HERALDO que ya están trabajando en al menos tres rutas de 69 que existen en la capital.

Pero las operaciones están a medio vapor, porque solo en el tema de la fuerza especial todavía están formando a los agentes que la van a integrar, y siguen a la espera que lleguen unas 50 motocicletas y conformar por lo menos un escuadrón motorizado de 200 hombres.

EL HERALDO consultó a los operadores si habían visto a la nueva FNSTU haciendo operativos, pero unos preguntaron: ¿dónde están?, y otros aseguraron que hasta ayer los conocieron.

Salgado precisó que tienen 62 días de haber iniciado operaciones, pero no en la forma que se espera, porque esta Fuerza va a ir creciendo de acuerdo a la inversión que se vaya haciendo, porque los costos son elevados.

Los agentes de la Fuerza de Seguridad
comenzarán a combatir la delincuencia
en el transporte en la capital, que será
la ciudad piloto, luego se extenderá a
San Pedro Sula, La Ceiba y otras zonas
del país.


Además, todavía están haciendo pruebas de confianza a los agentes, se espera la llegada de nuevo equipo y se trabaja en la implementación de un sistema de emergencia por medio del 911.

Precisó que las funciones de la FNSTU son de reacción, búsqueda de información e inteligencia, pero las extorsiones le corresponden a la Fuerza Nacional Antimaras y Pandillas (FNAMP), con la que se hará un trabajo combinado.

Jorge Lanza, dirigente del Transporte, precisó que no se ha concretado la firma con el banco que va a manejar el fideicomiso para la instalación del sistema de seguridad tecnológico en las unidades y el cobro por medio de tarjetas prepago.

Lanza indicó que ellos han instalado cámaras de seguridad en algunas unidades y que, por lo tanto, han hecho todo de su parte, pero hace falta que el IHTT agilice los procesos.

Alrededor de diez días después de haber asumido en el cargo, el primer director de la FNSTU, subcomisionado Farid Allan Zúniga, renunció a su cargo.

Foto: El Heraldo