Honduras

Napoleón Mairena Tercero, ícono del periodismo hondureño

Fue la “voz de la soberanía” durante la guerra de 1969. Era también abogado, pero prefirió morir con el periodismo a su lado. “Uno de los mejores hombres de radio del país”, que recibió casi todos los honores por su ejercicio profesional

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06.04.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “¡La compañía cumple años hoy!”. Cuando escuchaban esta frase, a través de la radio, los soldados hondureños que defendían a la Patria ante la agresión salvadoreña en 1969 sabían que acababan de salir en su auxilio los aviones de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH).

Era “la voz de la soberanía”, que 50 años después la población adulta recuerda tras conocerse, el lunes por la mañana, la muerte del periodista Napoleón Mairena Tercero, protagonista de aquella clave que expresaba con energía y amor patrio.

Este veterano comunicador murió el 1 de abril, a sus 86 años, después de más de 60 dedicados al periodismo radial y escrito destacando en las radioemisoras HRN, Radio Centro y Radio América, así como en los diarios El Día, La Prensa, El Heraldo y La Tribuna.

Era tanto el apasionamiento por el periodismo de Mairena Tercero, que también era abogado, pero prefirió seguir como periodista, contó a EL HERALDO su hija Karla Marina Mairena, también abogada y periodista.

“Amaba el periodismo como nadie”, dijo, para enseguida indicar que “hoy la Patria pierde a un héroe, al defensor de su pueblo”.

Mairena Tercero (de camisa blanca) en la cabina de Radio Centro en 1969 cuando se convirtió en la “voz de la soberanía” durante la cadena nacional de radio de cien horas.

Nacido en San Juancito el 14 de mayo de 1933, Mairena Tercero contrajo matrimonio con Rosa María Flores, con quien procreó tres hijas: Dilcia Waleska, Hortencia Jackeline y Karla Marina Mairena Flores. Otros dos hijos no biológicos, José Rubén y Antonio, los crio y educó como propios.

Durante su vida profesional recibió casi todos los premios periodísticos: el “Álvaro Contreras”, “Rafael Ferrari”, “Rosario Sagastume de Ferrari”, “Froylán Turcios”, “Paulino Valladares”, “Céleo Murillo Soto” y “Diez ciudadanos distinguidos de Honduras”, entre otros.

Figura legendaria
La muerte de Mairena Tercero provocó diversas reacciones de tristeza y de reconocimiento a su labor profesional por parte de profesionales del periodismo.

Fue un hombre que “declinó cargos públicos importantes para no abandonar el periodismo, que tanto lo cautivó”, dijo su primo hermano, el también periodista Juan Ramón Mairena Cruz durante las exequias.

El presidente del Colegio de Periodistas de Honduras (CPH), Dagoberto Rodríguez, consultado por EL HERALDO, refirió que el comunicador “fue un ícono del periodismo hondureño, un crítico de los gobiernos de turno y un punzante editorialista que pudo vivir en la opulencia, pero que prefirió vivir con modestia y honrar esta profesión”.

De su lado, el presidente de la veterana Asociación de Prensa Hondureña (APH), Carlos Rubén Ortiz, expresó que Mairena Tercero se convierte en “una figura legendaria” en la historia del periodismo hondureño.

“Decir la verdad era uno de sus apostolados, estudioso y orientador de la problemática del país, un viviente de la guerra de las cien horas” entre Honduras y El Salvador.

En su obra “Gargantas de oro de la radiodifusión hondureña”, el periodista Mario Hernán Ramírez dice que su compañero de generación era “un genuino maestro del micrófono en Honduras... uno de los mejores hombres de radio del país”.

El entonces presidente del Congreso Nacional, Rafael Pineda Ponce, también reconoció los méritos del comunicador social.

El entonces presidente del Congreso Nacional, Rafael Pineda Ponce, también reconoció los méritos del comunicador social.