Honduras

Niños de la capital transformaron un lugar árido en un bosque de 7,000 árboles

Un pulmón de cinco manzanas de extensión es la riqueza natural que poseen los pobladores de la colonia Linda Vista. La zona fue reforestada y 10 años después tiene un sorprendente cambio en favor del ambiente

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23.03.2019

COMAYAGÜELA, HONDURAS.- Un bosque de eterna primavera es el mejor confidente de 1,500 estudiantes de la Escuela Virgen de Suyapa de la colonia Linda Vista en la capital de Honduras.

Entre lo árido de las calles de tierra que dan acceso al centro educativo, en la zona alta de Comayagüela se esconden cinco manzanas de tesoro natural.

Esta verde riqueza es producto del compromiso con la naturaleza que impulsa la Asociación Colaboración y Esfuerzo (Acoes) en el centro escolar.

Y es que hace una década que este terreno donde se ubica el cautivador bosque no se parece en nada a lo que hoy se admira y respira. En la zona fueron sembradas más de siete mil ejemplares entre robles y pinos.

También hay plantas de café y árboles frutales como mangos, guayabas y bananos.

El milagro de la naturaleza se hizo efectivo gracias a la confianza de centenares de niños, padres de familia y docentes al sembrar las esperanzadoras plantitas.

Y también gracias al apoyo de la organización española Manos Unidas, que fue la institución que entregó los miles de ejemplares para recuperar el bosque.

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Emocionante aventura
Al ingresar al centro educativo se aprecia una moderna escuela que se construyó con las gestiones que Acoes realizó y en 2010 abrió sus puertas a la educación a pesar de que seguía en construcción.

Los niños reciben sus clases en el interior de equipadas aulas, pero saben que en recreo o al recibir Agropecuaria o Ciencias Naturales podrán visitar las encantadoras sendas en las que quizá puedan encontrarse con alguna juguetona ardilla.

7,000

plantas y árboles dan vida al espectacular escenario.

“Algunos de los estudiantes no conocen El Picacho, tampoco han ido al cerro Juana Laínez, pero ellos tienen su bosque. No hay mejor manera que enseñarles con la realidad que viviéndola”, expresó Lourdes Flores, directora del centro educativo.

La directora de la escuela con lunar verde invitó a los centros educativos para que realicen un recorrido por el frondoso bosque.

Con sus pequeñas manos, los niños logran cultivar granos de café para luego venderlo procesado entre la comunidad. Foto: Johny Magallanes / EL HERALDO.

“No queremos cobrar, lo que nos importa es fomentar el amor por la naturaleza, que los niños puedan conocer sobre el ambiente”, afirmó la educadora.

Durante el trayecto, las risas y el espíritu de aventura fueron la sombrilla para que los intensos rayos de sol no mermaran la diversión.

Un armonioso cantar de pajarillos, permitía apreciar una vista sin igual de la capital, ya deforestada y llena del color gris de enormes edificios y pavimento.

Al contemplar este panorama se embargó una sensación colectiva de querer permanecer un buen tiempo en ese bosque escondido.

Con piochas, rastrillos y azadones, los escolares se enfilaron para recorrer el verde pulmón de la colonia Linda Vista, del sector uno de la colonia Nueva Capital.

“¡Mirá qué alto está el roble ya!”, “y en agosto que dé uvillas este palo me voy a venir a bajarlas”, decían los pequeñines mientras caminaban seguros por su amigo el bosque y una luz filtrada entre las ramas les indicaba el camino.

El área verde es protegida también con el apoyo de los padres de familia, pues se turnan el mantenimiento para que la zona boscosa luzca cada día más radiante.

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Producción
Entre las raíces se encuentra la fecundidad, pues de los árboles frutales se obtienen frescos frutos.

También se cultiva maíz, frijoles y hasta un panal de abejas hay que cuando finalizan las clases, el padre Patricio Larrosa, fundador de Acoes en Honduras, se aventura a probar la deliciosa miel.

La Escuela Virgen de Suyapa funciona desde el 2010 y es un proyecto impulsado por Acoes. Foto: Johny Magallanes / EL HERALDO.

Durante la clase de Agropecuaria, los niños acuden con piochas y rastrillos a darle mantenimiento al bosque. Foto: Johny Magallanes / EL HERALDO.

Los productos como los frijoles son compartidos con los otros centros educativos que están bajo el cobijo de Acoes.

También se siembra café, el cual una vez cosechado y empacado es decorado por los estudiantes con una etiqueta elaborada por los niños.

Toda la comunidad educativa participa del proceso, desde los docentes, estudiantes y padres de familia.

La cantidad de bolsas de café ha ido en aumento, la tierra ha sido más agradecida por el buen trato que recibe.

El año pasado se tenían unas 80 bolsas y para este año se tienen más de cien paquetes.

El precio es de 70 lempiras, pero hace falta que personas amantes del grano aromático y de solidario corazón lo adquieran. Debido a que la escuela dota de uniformes, útiles y alimentación a los estudiantes, este ingreso extra les permitirá costear algunos gastos.

¿Le gustaría probar el café del bosque escondido de la colonia Linda Vista?