Honduras

Cuando llegué me dijeron que era el único sobreviviente

El señor Delmer Varela es una de las víctimas del incendio ocurrido en la Feria del Agricultor y el Artesano en febrero del año 2015

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02.03.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Cuando llegué a la casa mi madre me dijo que yo era el único sobreviviente”. Delmer Francisco Varela Varela recuerda como si fuera hoy, con nostalgia pero a la vez con mucha fuerza espiritual, el viernes 20 de febrero del año 2015, para él un
día funesto.

Después de ese día, su vida no sería igual.

Delmer Francisco es uno de los pocos sobrevivientes del siniestro ocurrido en la Feria del Agricultor y el Artesano, también conocido como El Mayoreo del Estadio, y quiso compartir con nosotros
su historia.

“Tocó la hora de ir a almorzar, estaba con mi papá y me dijo que fuera a comer al negocio de mi hermana”, recuerda Delmer.

Todo parecía ir en total normalidad aquel día en la Feria del Agricultor y el Artesano. El ir y venir de los compradores se mezclaba con el pregón de los cientos de vendedores de frutas y verduras.

Continúa... “Eran como las 12:30 del mediodía. Llegué, saludé a mi esposa, a mi hermana y a mi cuñada”.

Dania Yosiri Varela Varela, hermana de Delmer, le comentó que le habían ofrecido un nuevo local en el Mayoreo y Delmer le dio su punto de vista, mientras esperaba que le sirvieran la comida.

Su hermana tenía un local de venta de tacos, gringas, entre otras golosinas.

El momento de la explosión
El calor arreciaba, la temperatura superaba los 30 grados centígrados en la capital.

De repente una fuerte explosión estremeció todo el lugar y la histeria colectiva se apoderó de cientos de personas que corrían para no ser alcanzadas por las llamas, derivadas de la detonación.

“Apenas comenzaba a comer y de repente el fuerte impacto del cilindro que estalló. Caí al suelo e intenté levantarme en varias ocasiones, pero me tropezaba con los objetos tirados en el suelo”.

Prendido en llamas, como una antorcha humana, Delmer salió huyendo del lugar y pidiendo auxilio para que le apagaran las llamas que le estaban consumiendo su vestimenta y devorando su piel. Cuenta que “una señora me tiró agua con un balde y eso ayudó a apagar las
flamas”.

Aún con su piel cayéndose en pedazos, el hombre de 38 años -en aquel entonces de 34- regresó para buscar a su esposa y a su hermana para poder ayudarles.

Sin embargo, las explosiones de otros cilindros de gas LP y las llamas que estaban por todos lados le impidieron a Delmer poder encontrar a su parientes, al igual que a dos de sus amigos que estaban en el local y que eran empleados de su hermana.

No volvió a ver a su familia
Delmer Francisco
fue llevado en una ambulancia del Cuerpo de Bomberos hasta el Hospital Escuela para poder recibir atención médica urgente, ya que su cuerpo estaba bastante afectado producto de las quemaduras.

Igual situación ocurrió con sus demás familiares. Ellos fueron trasladados hasta el Hospital Escuela, pero Delmer no volvió a verlos más, desde el momento del estallido en el Mayoreo.

“Les preguntaba a la enfermeras a las enfermeras sobre mi familia y ellas me decían que ellos estaban en otra sala, que me preocupara por mi salud”, narra.

En su convalecencia, Delmer creyó lo que le decían. Su hermano mayor llegaba a visitarlo a menudo a la sala de quemados del Hospital Escuela y nunca mostró ningún quebrantamiento emocional, a pesar del duro y amargo secreto que guardaba entre pecho y espalda.

El regreso a su casa
El lunes 6 de abril de 2015, 45 días después del inolvidable suceso, Delmer regresó a su hogar en la aldea Las Flores, jurisdicción del Distrito Central. Sería uno de los días más duros en su vida y en la de su familia.

“Fue muy dramático. Durante todo el camino, cuando íbamos con mi hermano para la casa, venía preguntándole por ellas, que cómo estaban, ¿verdad que ellas van a salir como yo salí? ‘Sí’, me decía mi hermano Alexander”, relata Delmer.

Después de haber sobrevivido y que de hecho la familia sabía que era el único que había logrado salir vivo del hospital, lo recibieron con muchos aplausos y gritos de júbilo por tenerlo de nuevo en casa.

“Las lágrimas se me derramaron, me sirvieron de comer, recuerdo que traía bastante hambre por que no es lo mismo la comida del hospital que la de la casa, pues pedí más”, rememora.

Había llegado el momento de las verdades y aunque fueran duras, Delmer debía
de saberlas.

Su madre fue la encargada de dar las noticias duras que su hijo no esperaba. “Los demás fallecieron y solo vos has regresado, me dijo mi mamá”.

El emprendedor de la Feria del Agricultor y el Artesano confiesa que “fue algo muy duro por que perder lo que uno más ama, las cosas valiosas que un hombre puede tener en su vida es su familia y es bien difícil”.

Las demás víctimas
Su esposa Deiby Carolina Berríos (28) falleció el 26 de febrero, seis días después del incendio. Dania Yosiri Varela Varela (25), hermana de Delmer, una ingeniera graduada en una universidad privada de la capital, murió el 26 de marzo del 2015.

Solo dos días después, la cuñada de Delmer, Mary Rubí Andino (34), también expiró junto a Miguel Baca (26), un amigo y empleado de Dania. Dieciséis días después de que Delmer salió del hospital, el 17 de abril sucumbió su amigo y empleado de Dania, Gerson Galindo (20).

Delmer es padre de dos hijos, de seis y 11 años respectivamente, “les he tratado de explicar a ellos desde el punto de vista bíblico que mami se fue con el Señor, que ella está en el cielo y que nosotros tenemos que esforzarnos y salir adelante”, confiesa.