Honduras

Virginia María: 'El que quiere trabajar busca qué hacer”

Virginia María Aguilar Romero tiene 35 años de edad y es estudiante de la carrera de Administración de Empresas en la UNAH. Desde hace 11 años se dedica a elaborar botones y otros artículos. Su meta es tener su propia empresa legalmente establecida y emplear a otras personas

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19.01.2019

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Yo soy de las personas que piensan que el que quiere trabajar busca qué hacer”.

Con esas palabras, Virginia María Aguilar Romero, de 35 años de edad, atendía a los clientes que le compraban productos que ella elabora en la acera del Instituto España Jesús Milla Selva, ubicado en la colonia Kennedy de la capital.

Fue hace 11 años que la emprendedora mujer empezó a elaborar botones, pines y otros artículos. Una mochila negra es su fiel compañera. En ella carga las herramientas de lo que considera es su pequeña empresa, pero, además, lleva en ellas sus ingredientes secretos: espíritu de superación, empuje, ánimo y pasión por lo que hace.

Ella es madre soltera y por ello se hace acompañar siempre de su pequeño de seis años Anton Samael Martínez Aguilar.

“Yo me ubico en las aceras de los colegios y en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) donde ofrecemos botones, llaveros, posters, stickers, tazas y estamos incursionando con nuevos productos como parches y camisetas”, detalló la entusiasta emprendedora.

Clientes
La mayoría de los clientes de Virginia María son los estudiantes de las escuelas y colegios que todos los días visita desde que inicia el período de clases en los centros educativos.

Mientras que en la UNAH, donde además estudia la carrera de Administración de Empresas, los clientes son sus compañeros al igual que de otras facultades.

“En la universidad me dieron un permiso especial para poder hacer y vender los botones, pues en el aula siempre vendo”, contó muy emocionada.

Debido a su experiencia y porque la conocen muchas personas, ha realizado trabajos para iglesias, para despedida de solteras, cumpleaños y otros eventos. “En la mochila yo siempre ando la máquina, que se llama botonera. También ando impresas las imágenes que me piden los clientes”, aseguró.

Sin embargo, cuando un cliente desea algo personalizado, se le debe enviar la fotografía para que sea colocada en el broche o botón, pues debe ser impreso en un papel satinado y luego colocarlo en el botón.

Cada botón de gancho tiene un costo de 20 lempiras. Mientras que los llaveros de destapador tienen un costo de 35 lempiras y de cadena 45 lempiras.

Pero si los pedidos que se le hagan son de cantidades mayores, el precio baja. Para ello, los interesados deben enviar a Virginia María un mensaje con la imagen que deseen al teléfono 8763-1822.

“Hay una mayor demanda en la época que inician las clases porque los estudiantes piden los botones con imágenes de cantantes y personalizados con su novia o con su madre.

Esta mujer, que es originaria de Tegucigalpa, comentó que con lo que logra recaudar al día producto de las ventas, que oscilan entre los 500 y 600 lempiras, logra el sustento diario de ella y de su hijo.

Hay días que me sale un contrato de 100 o 200 botones y es cuando tiene mayores ingresos, pero en términos generales el promedio de ingresos es de 400 lempiras al día. “Cuando me hacen pedidos mayores se hace un descuento”, comentó.

Futuro
Esta emprendedora no desea quedarse para siempre en las aceras de los colegios.

“He pensado en el futuro poner una tienda, pues sigo estudiando en la UNAH y terminar mi carrera y buscar una beca y con eso conseguir un mejor trabajo y poner mi propia empresa”, aseguró.

Le faltan cuatro clases para egresar de la máxima casa de estudios. Aparte de eso, saca cursos del idioma italiano y japonés. “Mi sueño es tener mi empresa y emplear gente para no seguir vendiendo en la calle porque eso es peligroso ya que ando con el niño”, detalló.

“Yo soy de las personas que piensan que quien quiere trabajar busca qué hacer. Si usted tiene una idea se lleva a cabo, lo que pasa es que mucha gente no se quiere esforzar, pero si usted quiere todo se puede”, concluyó la emprendedora mujer.