TEGUCIGALPA, HONDURAS. -Un mortero que recogió cuando iba de camino a buscar maíz le cambio la vida al pequeño
Dari Lenin Cantor Murillo, de nueve años, originario de Guajiquiro, La Paz, zona occidental de Honduras.
'Estaba un mortero en la calle botado, sin mecha y yo iba traer un maíz con mi abuela y de regreso lo agarré y fui a la casa, saqué un puñal, lo abrí y me explotó en la mano, perdí dos dedos', fueron las palabras del pequeño que se encuentra en el Hospital Materno Infantil de la capital.
Con Dari Lenin suman ya cinco personas quemadas por pólvora en el país, cuatro niños y un adulto, según datos del Hospital Escuela.
De acuerdo con el ortopeda pediátrico, Ramón Lagos, Dari Lenin perdió 'más del 60 por ciento de la función de los dedos pulgar e índice'.
'El menor fue ingresado al quirófano, donde se le realizó una limpieza quirúrgica y se retiraron los tejidos que estaban desvitalizados y se hizo una remodelación, lo mejor posible, del muñón quedó del dedo pulgar, el dedo índice lo perdió totalmente', explicó el galeno.
Dari Lenin explicó que la noche anterior se había llevado a cabo una celebración en el pueblo y que varios niños estaban también levantando los cohetes que estaban tirados en la calle.
'Estaba un mortero en la calle botado, sin mecha y yo iba traer un maíz con mi abuela y de regreso lo agarré y fui a la casa, saqué un puñal, lo abrí y me explotó en la mano, perdí dos dedos', fueron las palabras del pequeño que se encuentra en el Hospital Materno Infantil de la capital.
Con Dari Lenin suman ya cinco personas quemadas por pólvora en el país, cuatro niños y un adulto, según datos del Hospital Escuela.
De acuerdo con el ortopeda pediátrico, Ramón Lagos, Dari Lenin perdió 'más del 60 por ciento de la función de los dedos pulgar e índice'.
'El menor fue ingresado al quirófano, donde se le realizó una limpieza quirúrgica y se retiraron los tejidos que estaban desvitalizados y se hizo una remodelación, lo mejor posible, del muñón quedó del dedo pulgar, el dedo índice lo perdió totalmente', explicó el galeno.
Dari Lenin explicó que la noche anterior se había llevado a cabo una celebración en el pueblo y que varios niños estaban también levantando los cohetes que estaban tirados en la calle.
El menor quiso dejar un mensaje a los demás niños sobre el peligro de usar la pirotecnia. 'Andar agarrando los cohetes es malo, porque los puede agarrar uno y pueden quedar sin mano'.