Uno fue las fuertes lluvias que interrumpieron las clases porque varios centros educativos se utilizaron como albergues, especialmente en la zona sur del país. El otro fue la toma de tres institutos en la zona norte, porque terminaron hasta después las clases por los días que perdieron.
“Estamos recolectando toda la información a través del sistema SACE que tiene que provenir de las 18 direcciones departamentales, en este momento las cifras no las tenemos porque los exámenes (recuperación) recién terminaron el viernes”, manifestó Solís.
Agregó que en este año se graduaron 90,491 estudiantes que irán a la universidad o a trabajar para sacar a sus familias de la pobreza. “El tema de reprobación masiva que debe preocuparnos a todos, es un tema que no debería ser visto como un tema nuevo”, indicó.
Agregó que la reprobación y deserción son los problemas estructurales de la educación de Honduras. “Esos problemas nacen de causas como la pobreza, la violencia, la desintegración familiar”, señaló el funcionario.
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Añadió que se debe capacitar a los docentes para obtener mejores resultados en la reforma educativa. Sobre la inscripción de alumnos en el programa Todos Podemos Avanzar (TPA) manifestó que todavía no saben cuántos alumnos se matricularán.
“Estamos viendo si el TPA es la medida que Honduras necesita para resolver las deficiencias de los muchachos que se están matriculando, hemos recibido informes críticos acerca del funcionamiento del TPA que no nos satisfacen y nosotros vamos a supervisar este año de una manera muy especial el TPA para poder establecer si es necesario a continuar con él, mejorarlo o sustituirlo por algo mejor”, afirmó.
