CHOLUTECA, HONDURAS.- Pese a las imborrables adversidades que las lluvias provocaron hace unas semanas atrás en Choluteca, el proyecto de Escuelas Amigables con el Ambiente tocó la cima del éxito con su fabuloso cierre.
Los niños se mantuvieron al pie de la bandera para cumplir un único sueño: apreciar sus instituciones con un ambiente agradable.
Los cinco Centros de Educación Básica: José Napoleón Mejía, Francisco Morazán, Las Acacias, Proto Esteban Guillén y Roger Guillén Bellino, que participaron en la tercera edición del plan ecológico para salvar el planeta Tierra, presentaron sus propuestas para continuar luchando contra la contaminación ambiental.
Cabe destacar que durante cada una de las exposiciones los alumnos, quienes se convirtieron en héroes de la naturaleza, no dejaron de hacer énfasis en que el único anhelo que existe en sus enormes corazones es tener un CEB amigable con el ambiente.
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Fondos y proyectos
La sana competencia en la que los niños aprendieron a sacarle el mejor provecho a los desechos sólidos les dejó un ingreso de 11,100 lempiras.
Asimismo, el aprendizaje de las técnicas para elaborar piñatas los motivó a fabricar 300 de ellas con figuras llamativas del momento y que les dejará un ingreso adicional de 15,000 lempiras.
El edil de Choluteca, Quintín Soriano, se comprometió a ser el comprador del producto final que salió de cada pequeño taller de piñatas que los CEB habilitaron durante el proyecto.
Entre los premios otorgados a los cinco centros participantes está un certificado de premier de cine, valorado en 16,200 lempiras con los cuales los directores podrán agenciarse más fondos para echar a andar sus proyectos que le cambiarán el rostro del segundo hogar de 1,377 niños y jovencitos.
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El primer CEB en exponer su proyecto fue el José Napoleón Mejía, quien dio a conocer el problema de contaminación provocado por el inadecuado tratamiento de los residuos que presentan.
Ante esta disyuntiva, los guerreros ambientales se proponen la construcción de un depósito de metal para los desperdicios, mismo que pretenden colocar en las afueras del instituto.
El CEB Las Acacias se planteó la realización de una bodega en el centro educativo para almacenar objetos como sillas dañadas y útiles escolares.
La lista de proyectos siguió en aumento cuando el CEB Francisco Morazán gestionó la implementación de servicios sanitarios, pues tienen un año de tener solo una letrina.
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Los infantes pintarán el escenario de este instituto con los fondos recaudados.
A su vez, el CEB Roger Guillén Bellino mencionó como proyecto ambiental la elaboración de un agujero en el patio de la institución con el que los estudiantes contribuirán a evitar la proliferación de criaderos de vectores que transmiten enfermedades.
Asimismo, pretenden construir los servicios sanitarios de su centro de formación.
La Proto Esteban Guillén manifestó el deseo de crear microempresas con el fin de que los niños tengan su propio negocio de material reciclable.
