Honduras

Capitán Óscar Orlando Matamoros, la leyenda de los paracaidistas en Honduras

Fue reclutado a los 16 años de edad y desde entonces comenzó a servir a las Fuerzas Armadas (FFAA) como uno de sus mejores hombres voladores. Ha hecho 5,848 saltos y ha aterrizado 13 veces en el Estadio Nacional

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12.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un convoy de las Fuerzas Armadas (FFAA) se paró frente a un busito de la ruta urbana de Comayagüela.

Era una mañana de 1976, los muchachos que iban en la unidad del transporte no tuvieron oportunidad de huir.

Los efectivos militares los rodearon para capturarlos y les dijeron, “ahora son reclutas” y, automáticamente, pasaron a brindar el servicio militar obligatorio.

En la redada cayó un cipote de apenas 16 años, su nombre Óscar Orlando Matamoros, quien a punto de empujones se montó al comando militar.

“Me agarraron frente a la Cuarta Estación de Policía del barrio Belén, yo iba para un taller de enderezado y pintado. Ahí trabajaba”, comentó el ahora capitán Matamoros, de 58 años de edad.

Desde entonces se convirtió en una leyenda del Escuadrón de Paracaidistas de las Fuerzas Armadas (FFAA).

Desde su reclutamiento, comenzó a servir en el Segundo Batallón de Infantería de Fuerzas Especiales en Támara, donde permanece, sin pensar en su retiro, pues goza de las energías y temple necesario para seguir saltando desde los 8,000 pies de altura.

El capitán ya cumplió 5,848 saltos en Honduras y otros países de América, pero los más importantes han sido los que ofrenda a la Patria cada 15 de septiembre, Día de la Independencia Nacional.

Matamoros ya ha hecho 13 saltos perfectos en el Estadio Nacional y ahora se alista para el número 14, a la par de muchos pupilos que ha formado a lo largo de su legendaria trayectoria.

Trayectoria
Su semblante da confianza, ya que a pesar de ser militar no se impone con temor ante sus alumnos, a quienes les enseña lo que él aprendió.

Contó que antes de ascender a capitán le gustó tanto el paracaidismo y sacó todos los cursos, hasta llegar a ser jefe de operaciones de la Escuela de Paracaidismo.

En su larga carrera militar ha formado desde subtenientes hasta el actual jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas (FFAA), René Orlando Ponce Fonseca, y a muchos otros oficiales.

Los instructores que estaban cuando él llegó lo motivaron a la vida del aire y comenzó a sacar cursos como el de paracaidismo, de empacadores, de instructores, de maestro de salto, de salto libre, entre otros.

Después de ser un destacado efectivo pasó a formar a los nuevos paracaidistas, logrando capacitar a unas 11 generaciones.

Pero han habido sustos que lo han dejado a pie de la muerte. Son cuatro fallas las que ha sufrido, la mayoría han sido en competencias internacionales.

El problema es que ahí se tiene que empacar rápido, no obstante, en medio del peligro, los paracaídas de emergencia no le han fallado.

“Salté y me falló la apertura, el paracaídas no se abrió, pero allí no es de andar pensando, es de accionar rápido, hacer el procedimiento, botar el paracaídas y abrir reserva rápidamente”, narró.

De forma individual ha ganado siete competencias internacionales del salto en precisión, compitiendo con grandes paracaidistas del mundo.

Es padre de tres hijas, quienes sufren cada vez que se lanza de un avión, pero el miedo se convierte en alegría al verlo pisar la grama de Estadio Nacional cada 15 de septiembre.

Durante sus saltos, siempre ha sido el elegido para llevar la Bandera Nacional flameando, también ha volado con el logo de EL HERALDO.