Honduras

En el abandono tiene la Universidad Nacional de Agricultura los centros regionales

Desde el 2010 comenzó el proyecto y ya se cuenta con edificios en unos cuatro departamentos, pero no los han puesto a funcionar

FOTOGALERÍA
06.09.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El sueño de los jóvenes del interior del país de poder contar con un centro regional de educación superior en agronomía y veterinaria se ha visto truncado. Los pleitos políticos entre las autoridades y la falta de planificación han hecho que los siete centros regionales de la Universidad Nacional de Agricultura (UNA) queden abandonados.

Ya pasaron ocho años desde que surgió la iniciativa de regionalizar las pocas carreras que ofrece la UNA y así dar acceso a una educación superior a los muchachos de menos recursos y que no pueden viajar hasta Catacamas, Olancho.

Estos centros se comenzaron a construir en Tomalá, Lempira; Marcala, La Paz; Mistruck, Puerto Lempira, Gracias a Dios; Trojes, El Paraíso; en la antigua Normal Centroamérica de Comayagua; Iriona, Colón y en Islas de la Bahía.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO entró a las instalaciones de la UNA en Catacamas, donde dialogó con estudiantes que llegan de todos los departamentos del país.

“En Lempira ya está el edificio, pero no hay maestros, hay un montón de jóvenes que quieren estudiar agronomía o veterinaria, porque en eso es lo que uno puede trabajar allá”, declaró la estudiante de primer ingreso Yanira Rodríguez. Pero ante el abandono de las instalaciones y las falsas promesas de las autoridades en abrirlos, les toca viajar 17 horas hasta Olancho y ver a sus familias una o dos veces al año porque no tienen recursos para visitarlos durante los fines de semana o durante el cambio de período académico.

Estudiar en la UNA para ellos, que son de escasos recursos, no es barato.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO encontró a varios estudiantes haciendo cuentas, pues cada período cuesta 3,605 lempiras la matrícula, es decir, que pagan más de 10,000 lempiras al año. Con menos razón pueden viajar y sus padres poco los visitan por las largas distancias y deben trabajar para pagar los costos que representa tenerlos estudiando.

El proyecto de los centros regionales comenzó en el año 2010, en la administración del expresidente Porfirio Lobo Sosa, y cuando el actual mandatario Juan Orlando Hernández estaba al frente del Congreso Nacional.

En ese entonces, el rector de la UNA era Marlon Escoto, quien además fue nombrado como ministro de Educación y, al final, fue destituido del cargo por una serie de denuncias que están bajo investigación por parte de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC).

A ocho años de haber comenzado con este proyecto, ¿qué ha pasado?

La Unidad Investigativa de EL HERALDO comprobó que al menos cuatro de los siete edificios ya están construidos, pero en total abandono y se están deteriorando.

Instalaciones
En Tomalá, Lempira, el edificio ya fue construido y costó 28 millones de lempiras, tres los puso la UNA y 15 fueron inversiones de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep).

Igual pasa en Marcala, La Paz, donde se invirtieron 23 millones de lempiras, tres por parte de la UNA y 20 por Insep, pero las actuales autoridades no lo han equipado.

En Mistruck, Puerto Lempira, Gracias a Dios, ya se construyó la primera etapa, con una inversión de 20 millones de lempiras de la UNA y cuenta con 100 manzanas de terreno para ampliarse y desarrollar labores docentes, lamentablemente, al igual que en los anteriores, está abandonado.

Para Trojes, El Paraíso, que concentra una de las zonas más productivas del país, se consiguieron 400 manzanas de terreno y había el visto bueno para comenzar a construir el centro en el 2017, pero nada ha pasado.

En Comayagua fueron cedidas las instalaciones de lo que fue la Normal Centroamérica y más de 100 manzanas para la producción, además se aprobaron 70 millones de lempiras para acondicionar las instalaciones, pero también está abandonado.

En Iriona, Colón, se invirtieron 800 mil lempiras en la construcción de aulas para que el centro funcione como un colegio, semillero de alumnos, donde hay 20 manzanas de tierra para tareas de producción docente.

Mientras que en José Santos Guardiola, Isla de la Bahía, solo se cuenta con los predios para iniciar con el proyecto.

En Comayagua, el exdirector de la Escuela Normal Centroamérica, José Dolores Urquía, aseguró que hace más de un año que las instalaciones están abandonadas, solo cortaron unos árboles y de vez en cuando llegan a sembrar.

Proceso
Con el fin de conocer cuál será el futuro de esta millonaria inversión en siete departamentos, la Unidad Investigativa de EL HERALDO consultó a la Comisión Interventora de la UNA sobre qué se está haciendo.

Iris Erazo Tábora, miembro de la Interventora, aseguró que mediante una comisión especial han analizado la situación de los centros parar tratar de echarlos a andar.

La semana anterior se reunieron con personal de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude), quienes les ayudarán a iniciar diplomados en Mistruck, Gracias a Dios, en tres cadenas de valor importantes para la zona: pesca, cacao y producción de granos básicos.

En el centro regional de Comayagua hay un especial interés debido a que es una zona productiva y la existencia de la agroexportación, sin embargo, hay dificultades en ejecutar los fondos aprobados por medio de Insep, corroboró la funcionaria.

En Tomalá, Lempira, ya se hicieron diagnósticos en posibilidades de ofertas académicas. En Trojes hay comisiones trabajando, donde tal vez, exclamó, se hace un centro de investigación, y en Marcala hay pequeñas instalaciones, pero “vamos lento”. Cuantificó que “los centros regionales requieren una inversión muy alta, que no la tenemos presupuestada, pudiera ser de unos 500 millones de lempiras. Vamos poco a poco, no con la rapidez que quisiéramos estar impactando en los centros regionales, porque eso nos ayudaría a desconcentrar la población en Catacamas y poder atenderlos sin que se muevan de sus hogares y que tengan que venir al internado”, reconoció. La UNA no tiene los recursos, afirmó Erazo Tábora, pero los más cercanos a operar son Mistruck y Comayagua, con diplomados y asignaturas generales.