Honduras

Copán Ruinas, una maravilla nocturna

Al caer la noche, la ciudad de Copán Ruinas, cuya fundación va de la mano con el centro arqueológico maya, ofrece a sus nativos y turistas una variada oferta desde recorridos a pie, ventas de comida, visitas a los museos, entre otros eventos

18.08.2018

COPÁN RUINAS, HONDURAS. -De día, la ciudad de Copán Ruinas, localizada al noreste del departamento de Copán, se desenvuelve en sus actividades cotidianas.

Se desarrolla el trabajo, los estudios, el comercio y los recorridos de cientos de turistas por el Parque Arqueológico, donde la ancestral cultura maya dejó su huella.

Al ocultarse el sol en el horizonte y caer la noche, este rincón catracho, fundado el 1 de enero de 1893, se transforma en una maravilla.

Atractivos
En el entorno del casco urbano, la plaza central, la iglesia católica donde se venera al patrón San José, el cabildo municipal, entre otras edificaciones históricas, forman un conjunto arquitectónico digno de admirar. El templo permanece iluminado entre una gama de colores claros y verdes que evocan nostalgia.

Igual centros como restaurantes, bares, café, hoteles, entre otros, disponen de una amplia oferta en cuanto a comidas típicas, bebidas tradicionales y eventos.

Para los interesados en ampliar sus conocimiento sobre los mayas, los museos permanecen abiertos hasta las 9:00 de la noche.

En los alrededores del parque y en varias esquinas de las aceras se ofrecen ventas de bocadillos como tamalitos, tacos, pastelitos, carne asada, al igual que bebidas como el pozol, horchata, atol de elote, entre otros.

Y para los que no pueden irse de esta joya del occidente sin traerse un recuerdo, los souvenirs ofrecen diferentes productos para todos los gustos y brindan su servicio por la noche.

Este pueblo, cuya fundación tiene estrecha relación con el centro arqueológico, conserva sus tradiciones.

Una de ellas es que su plaza principal es como un escenario donde convergen nativos y turistas a conversar.

Los infantes, por ejemplo, aprovechan las horas de la noche para divertirse con los juegos de tradición que van desde el escondite, landa, las ollitas, entre otros.

Otra costumbre que no se pierde es la caminata por las típicas e históricas calles empedradas.