Honduras

Dictamen de Copeco definirá futuro de proyecto habitacional en Comayagua

El alcalde de Marcala, Rigoberto Hernández, informó que el error fue administrativo por parte de la corporación municipal anterior al no exigir la licencia ambiental. Pidió una investigación para deducir responsabilidades

12.07.2018

LA PAZ, HONDURAS

Doña Doris Nelly Martínez es una sastre que con sus ahorros logró pagar la contraparte que le exigían para la construcción de su casa soñada.

El proyecto habitacional donde la humilde marcalina compró y se endeudó por los próximos 20 años está en veremos.

El suelo de la zona llamada Las Tejeras es inestable y el complejo de viviendas fue construido sin estudio ambiental. Ahora se está a la espera de un dictamen de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y podría ser declarado inhabitable por los derrumbes de tierra que se registraron en algunas partes del predio.

A pesar de la problemática, Martínez está muy positiva que al final con algunos trabajos de mitigación se podrá habitar las viviendas y poner su propio negocio de costura.

“Es un proyecto que va a dar vivienda a mujeres emprendedoras y aunque hay gente negativa por los derrumbes que se dieron, solo fue en dos casas y creemos en Dios que se va a solucionar y voy a tener mi casa propia y negocio”, insistió.

El estudio
La obra por el momento está detenida. Se han invertido alrededor de seis millones de lempiras en la construcción de las primeras 50 de 100 casas que comprende.

La obra se ejecuta con apoyo de la alcaldía, quien donó el terreno de dos manzanas, el subsidio de la Comisión Nacional de Vivienda y Asentamientos Humanos (Convivienda) y la contraparte en mano de obra de las familias beneficiadas.

Inspecciones
Después de registrarse derrumbes de tierra y dañar algunas viviendas, Copeco hizo un estudio del terreno para conocer la estabilidad y poder dar un dictamen para continuar con las edificaciones o declarar inhabitable la zona. Además las casas se encuentran a unos 50 metros de la planta de tratamiento de aguas negras de la ciudad.

Para el alcalde Rigoberto Hernández, el error del proyecto fue administrativo por parte de la corporación anterior en la cual él era regidor. Hernández declaró que cuando recibieron el proyecto les pareció bueno ya que beneficiaba a gente pobre, por lo tanto lo aprobaron.

“El fallo fue administrativo al no hacer el proceso de la licencia ambiental, los regidores solo legislamos, la administración le corresponde al alcalde (Gloria María Argueta) de ese momento”, aseguró el edil.

Agregó que debe haber una investigación para conocer quién tuvo la responsabilidad cuando se cometió el error.

Manifestó que esperarán el dictamen de Copeco para ver si se obtiene la licencia ambiental, de lo contrario no permitirán que se siga construyendo la segunda etapa. Mientras tanto, los expertos en Copeco están en proceso de elaboración del dictamen con asesoría de geólogos.

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