TEGUCIGALPA, HONDURAS
La comunidad internacional está a la expectativa del desarrollo de los acontecimientos relacionados con el inicio del diálogo nacional, que no pudo iniciar el jueves porque las partes no se pusieron de acuerdo sobre quiénes deben estar presentes en las mesas de debate.
Los diplomáticos acreditados en el país, especialmente los que integran el G16, se reunieron con el representante de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Honduras, Igor Garafulic, para darle seguimiento a las conversaciones que este diplomático tuvo esta semana por separado con los responsables de la crisis política.
La comunidad cooperante será clave en las reformas electorales porque ha ofrecido apoyo técnico y financiero, sobre todo, con la ejecución de un nuevo proyecto de tarjeta de identidad que, según el Registro Nacional de las Personas (RNP), tendrá un costo aproximado a los 50 millones de dólares (1,200 millones de lempiras).
Igualmente, en la probable reestructuración del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Registro Nacional de las Personas (RNP), organismos que juegan un rol determinante en todos los procesos electorales.
No hay una fecha precisa para el inicio del diálogo, todo dependerá de la respuesta que en los próximos días den a Garafulic los actores políticos.
Consultado el sábado por EL HERALDO, el representante de la ONU dijo que esta semana continuará con sus acercamientos para fijar una fecha de instalación del proceso de negociación.
Mientras, la directora para las Américas del Departamento de Asuntos Políticos de las Naciones Unidas, Laura Flores -que vino al país cumpliendo un misión específica de la ONU-, concluyó su labor de cotejamiento de los avances del proceso.
La enviada especial constató la voluntad de los actores de la crisis para negociar un fin a la crisis. Su visita era “conocer de primera mano el proceso del prediálogo de Naciones Unidas”, dijo la ONU en
un comunicado.
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