Honduras

Embarazadas están en riesgo por no vacunarse contra el virus de la influenza

Las autoridades de la Unidad de Vigilancia de la Salud confirmaron ayer el fallecimiento de dos personas más a causa del virus de la gripe estacional, se trata de una señora de 69 años y un varoncito de ocho meses

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06.07.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS

Soportar un pequeño dolor en el brazo por tan solo unos minutos puede marcar la diferencia entre vivir o morir.

Esa es la razón por la cual es urgente que la población vulnerable ante el virus de la influenza se aplique la vacuna.

Las poblaciones en riesgo ante el virus de la gripe son: adultos mayores, embarazadas, enfermos crónicos, niños menores de cinco años.

También el personal del área de la salud y quienes trabajan en granjas avícolas son vulnerables. El 100% de las personas que han fallecido en el país no se vacunaron contra el virus de la influenza.

El jueves, las autoridades de Salud confirmaron dos muertes más a causa del virus también conocido como gripe estacional.

Se trata de una señora de 69 años originaria de Teupasenti, El Paraíso, que padecía de obesidad mórbida, hipertensión arterial e insuficiencia venosa grado cinco.

Ella murió en el Hospital Gabriela Alvarado de la ciudad de Danlí el pasado 27 de junio, pero fue hasta el jueves que se confirmó por laboratorio su deceso por influenza.

Lo mismo ocurrió con un bebé de ocho meses de nacido, quien falleció el 4 de julio en el Hospital del Sur, en Choluteca.

Con el nuevo reporte epidemiológico ya se contabilizan 21 personas fallecidas por la enfermedad. De ese total de víctimas mortales, 20 son por influenza tipo A H1N1 y una por influenza tipo B.

Si una persona tarda en acudir a un hospital o centro de salud, las posibilidades de recuperación se reducen.

Si una persona tarda en acudir a un hospital o centro de salud, las posiblidades de recuperación se reducen.



El único caso mortal por influenza tipo B que se ha registrado en el país se confirmó el miércoles, un niño de 11 años que también estuvo interno en el Hospital del Sur.

El coordinador nacional de vigilancia de influenza de Salud, Homer Mejía, manifestó a EL HERALDO esta información sobre la situación de influenza en el país.

Este niño no estaba dentro de las poblaciones en riesgo, pero se conoció que sus padres lo llevaron al centro asistencial hasta cuatro días después de que comenzó a experimentar los síntomas, por lo que se le complicó la enfermedad.

“La sintomatología es igual en ambas, los síntomas van a ser similares, les va a dar fiebre, les va a dar tos, dificultad para respirar, pérdida de apetito, decaimiento, pero el tipo B es más agresivo en niños, la intensidad de los síntomas es más fuerte”, explicó Mejía.

Los síntomas de la influenza son: congestión nasal, dificultad respiratoria, fatiga, dolor de cabeza, fiebre alta, dolor de cuerpo, náuseas, malestar general y vómitos.

Tome mucha precaución.

Tome mucha precaución para usted y su familia.



En cuanto a defunciones por regiones se contabilizan nueve en el Distrito Central y una en Ojojona, Francisco Morazán.

A su vez van cinco de Choluteca, zona sur del país, y tres de Yoro. Las otras tres son de San Pedro Sula, Cortés; Iguala, Lempira; y Teupasenti, El Paraíso.

En cuanto a rangos de edades de las víctimas, 14 son adultos y siete son menores de edad. En todo el 2017 hubo dos personas fallecidas por influenza A H3N2, que ese fue el tipo de virus que circuló en ese año. Lo anterior significa que de un año a otro, los fallecimientos se incrementaron en un 950%.

Casos
Las autoridades sanitarias reportan en lo que va del año un total de 357 personas afectadas por influenza A H1N1, confirmado por análisis de laboratorio.

El año pasado, para esta misma temporada se contabilizaban 33 casos de influenza A H3N2. Un factor que ha influido en el aparecimiento de más casos y muertes es que la circulación del virus se adelantó. El brote de casos comenzó entre abril y mayo.

La época estacional donde siempre aparecen casos de la enfermedad viral es a partir de julio. “Estamos entrando en la temporada donde se incrementa la influenza por la situación climatológica, por la temporada lluviosa que persistirá hasta el mes de agosto”, indicó el galeno.

Agregó que las bajas temperaturas y la humedad favorecen para que el virus se expanda.

Causas de muerte
La principal causa de muerte de las víctimas registradas es que padecían hasta tres enfermedades crónicas de base: diabetes mellitus, hipertensión arterial, fibrosis pulmonar y cardiopatías.

A ellos se le suman pacientes con VIH/Sida, cáncer, asma, tuberculosis, insuficiencia renal, infecciones diarreicas, entre otras, que también pueden perder la vida.

Una persona que tenga tan una sola enfermedad crónica, si no se vacuna, corre el riesgo de perecer. “Entre los factores de riesgo está la desnutrición, sobre todo en niños, el sistema inmunológico está disminuido“, aseveró.

Recomendaciones
“Si un niño o una persona presenta fiebre le decimos que no se automedique, sino que busque la atención médica oportuna, que vaya a un establecimiento de salud más cercano o con el médico de confianza”, comentó.

Es necesario que las personas no deben consumir pastillas de tipo aspirinas porque la enfermedad se puede complicar. “A los pacientes se les administra de forma inmediata el tratamiento de oseltamivir o tamiflú que en todos los 31 hospitales tenemos el tratamiento”, añadió el galeno.

Si una persona tarda en acudir a un hospital o centro de salud, las posibilidades de recuperación se reducen.

Entre las medidas de prevención que se pueden implementar para evitar infectarse con el virus están: no saludar de beso, ni de abrazo, tampoco dar la mano, no compartir utensilios de comida, platos ni vasos.

Al estornudar o toser se debe cubrir la boca y nariz con el antebrazo o utilizar mascarillas. Si está con los síntomas, debe evitar acudir a lugares conglomerados, como el cine, estadios, escuelas, universidades, porque va a esparcir el virus e infectar a decenas de personas.

Es importante lavarse las manos frecuentemente y utilizar gel desinfectante de manos.

Apatía
“La preocupación que tenemos es que la población sigue con una apatía que al parecer no le importa su salud ni la de su familia y con eso no contribuye al nivel de la sociedad, tenemos una cultura que llegamos a un establecimiento de salud de una manera tardía, nos automedicamos”, lamentó.

Mejía recalcó que la Secretaría de Salud ha cumplido al proporcionar la vacuna y el tratamiento en los establecimientos de salud.

También lamentó que en la realización de las brigadas en muchas colonias las personas no abren sus puertas de sus hogares al personal de Salud.

Actualmente ya no se están haciendo brigadas en barrios y colonias, las personas que se quieran vacunas tendrán que ir al centro de salud más cercano.

“Esto es preocupante porque si la población no pone de su parte no podemos hacer nada, el riesgo es que ya entramos a la etapa estacional o la época propicia en que el virus de influenza le encanta este clima de lluvia y eso pone en riesgo a la población que no ha sido vacunada”, advirtió.

Vacunación
La meta que trazó el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) es de 1,084,367 personas vulnerables ante el virus.

Hasta la fecha se han inmunizado a un total de 949,160 personas en todo el país, es decir, se ha logrado un 88% de la meta establecida.

Eso significa que aún falta por vacunarse un total de 135,207 vulnerables, en su mayoría son mujeres embarazadas y adultos mayores.

Estos son los dos grupos en riesgo que han presentado más apatía respecto a la vacuna. Una de las víctimas mortales era una mujer en estado de gestación.

La aplicación de las dosis de la vacuna se adelantó para el 14 de mayo debido al aparecimiento atípico de casos.

Esta medida se implementó en las regiones metropolitanas de Tegucigalpa y San Pedro Sula, también para el resto del departamento de Cortés.

A partir del 4 de junio comenzó la Jornada Nacional de Vacunación, la cual finalizó el pasado 29 de junio.

Como no se ha cumplido la meta de vacunación se determinó dejar las vacunas en los centros de salud hasta que la población que falta se la aplique.

“Una vez que vacunemos a nuestra población en alto riesgo, las dosis que queden serán para la población (general) que la demande de manera voluntaria”, afirmó el galeno.