Honduras

Mamás, símbolo de valentía y amor en Honduras

Como un homenaje a esas madres abnegadas que muchas veces su labor pasa desapercibida, hoy en este día especial decidimos darles un tributo a esas heroínas

FOTOGALERÍA
12.05.2018

Tegucigalpa, Honduras
Con un vientre de ocho meses de gestación, cargando bolsas llenas de colas para el cabello, ganchos y accesorios para damas y niñas, Diana Medina camina por las calles ruidosas del Parque Central de esta capital.

“¿Va a querer algo, Tita?”, “mire, llevo ganchos y colas”, “todo barato, aproveche para regalar a su esposa o hija”, son las ofertas que anuncia la joven madre para vender y terminar temprano la venta.

Cansada de una larga caminata en búsqueda de posibles clientes, esta valerosa madre de dos varoncitos y de una niña que viene en camino se tomó un par de minutos para poder descansar sus piernas cansadas de tanto andar, tomando asiento en una banca fría de cemento, aprovechando para comentarnos cómo está la venta del día.

“Gracias a Dios he vendido alguito, tengo que buscar más abajo para poder vender todo, son dos mis muchachitos y una nena por nacer”, fueron las palabras de la valiente mamá que entre lágrimas mencionó que el regalo que espera para este día de festejo es el abrazo de sus hijo que la esperan en casa.

Celebración
En Honduras, bajo decreto del Poder Legislativo, se oficializó el Día de la Madre el 25 de enero de 1927, durante la gestión de expresidente Miguel Paz Barahona.

Y desde ahí todos los segundos domingos de mayo se han convertido en días lleno de poesías y versos para las madrecitas, de esa forma las familias hondureñas se preparan para rendirles homenaje a esas reinas del hogar que velan, cuidan y protegen a sus seres queridos, esos ángeles guardianes sin alas que día a día dibujan una sonrisa en las personas que más aman.

El aroma a claveles, el sabor del chocolate y las tarjetas con un “te amo mamá” son los obsequios que disfrutan estas superheroínas.

Vea: La primera sesión de fotos de Ariela Cáceres junto a su hijo Mateo

Con esmero, Obdulia Rivera vela por la salud de los niños. Foto David Romero| EL HERALDO

Con esmero, Obdulia Rivera vela por la salud de los niños. Foto David Romero| EL HERALDO

Una protectora más al servicio
En la Sala de Pediatría del Hospital Escuela Universitario (HEU) trabaja Obdulia Rivera, una enfermera con más de 32 años de experiencia en los cuidados especiales que requieren los más pequeños que llegan a este centro asistencial en busca de atención médica. La aplicación de inyecciones, cambio de sueros y toma de temperatura son las atenciones que esta matrona realiza para velar por la recuperación de los pequeños pacientes.

Asimismo, este ángel guardián mencionó que “todos son casos especiales y la verdad hacemos todo lo posible por salvarles la vida, porque uno siempre quiere que el paciente se vaya sano”. A pesar de los obstáculos que ha pasado en la vida, esta guerrera sigue al pie de la bandera demostrando el verdadero significado de ser mamá.

Jiménez se caracteriza por su compromiso en servir.



“Mi compromiso es ayudar a los demás”
“911, ¿cuál es su emergencia?”, contesta al otro lado del teléfono Susan Jiménez, operadora del Sistema Nacional de Emergencias, que aunque no la podemos ver, con su dulce voz busca dar orientación a esas personas que llaman al encontrarse en algún apuro.

Jiménez aseguró que son buenas las experiencias dentro de la institución, pero que lo más pesado son los turnos rotativos en conjunto con la jornada nocturna, pero que sin importar el sacrificio ella está por eso, para ayudar a los demás, teniendo presente su compromiso de salvar vidas y de estar pendiente de todos los ciudadanos.

“Son muchas las experiencias, pero las más difíciles son las de violencia doméstica”, expresó. Esta valerosa madre es un claro ejemplo de valentía y esfuerzo para sobresalir.

La agente Moncada labora sin cesar en su centro de trabajo. Foto David Romero| EL HERALDO

La agente Moncada labora sin cesar en su centro de trabajo.



Madre valerosa lucha contra los malos
Objetiva, valiente, responsable y honesta son las características que identifican a Sarahí Moncada, una agente de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).

Con su labor de mujer policía, día a día lucha por mantener la calma en un país donde impera la inseguridad. “Aunque ese día (Día de la Madre) me toca trabajar, estoy segura que al levantarme encontraré una nota pegada en el refrigerador con un ‘te amo mamá’”, afirmó esta heroica mujer.

De igual forma, Moncada comentó sobre sus momentos de alegría durante el desempeño de su trabajo, en el que entre risas dijo que jamás lo dejaría.

Mencionó como un ejemplo a seguir a su madre, que le ha demostrado y forjado el camino del bien y que gracias a esas enseñanzas ella ahora sirve a la patria, como también procura dar el mayor tiempo a su familia.


Con esmero, Obdulia Rivera vela por la salud de los niños.