Tegucigalpa, Honduras
Camisetas blancas donde se distingue el lema “Siervos del Señor”, jeans, tenis, gorras, pañoletas y lentes de sol es el atuendo que vistieron miles de jóvenes decididos a hacer algo distinto.
Y es que una vez más, la Pastoral Arquidiocesana convocó para celebrar la Jornada Juvenil de Ramos 2018, en la que participaron más de 5,000 jóvenes de 35 parroquias de la capital.
Antes de la 7:00 de la mañana de ayer, grupos de muchachos se reunieron en el parque San José de la colonia Las Vegas para salir en caminata hacia el gimnasio del Instituto España Jesús Milla Selva.
4.5 kilómetros de esperanza
La Jornada Juvenil de Ramos se ha convertido en un evento tradicional, como un preámbulo al Domingo de Ramos, con el que se inicia la Semana Mayor.
Además de que es una actividad religiosa que el papa Francisco busca instituir para acompañar de manera especial a los jóvenes para que estos sean signo visible del Cristo que entra triunfante a Jerusalén.
Pero también como ocasión propicia para vivir con devoción los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
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Para este año, el lema de la jornada fue “Siervos del Señor”, que hace énfasis en el Evangelio de San Lucas, cuando Dios manda al ángel Gabriel a anunciarle a la Virgen María el nacimiento de Jesús.
María al aceptar el plan de Dios para la humanidad, declara: “He aquí la Sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra”, San Lucas, 1:38. “Nosotros en esta jornada al igual que nuestra madre María le dijo sí al Señor, los jóvenes también le decimos sí al Señor”, expresó Juan Pablo Motiño, representante de la Pastoral Juvenil Arquidiocesana. Previo a iniciar la caminata, el recinto de diversiones se había vuelto una fiesta.
Antes de iniciar con el recorrido de 4.5 kilómetros, los jóvenes organizados en decanatos cantaban, realizaron dinámicas y juegos para luego participar en la bendición de las palmas de olivo.
Los asistentes no solo son parte de una peregrinación, sino de una manifestación pública, alegre y viva de la fe, a manera de evangelizar a otros jóvenes que no tienen un horizonte.
“Para nosotros esta es una ruta en la que queremos decir que la juventud camina con Cristo por un sendero de bien en estos días de solemnidad y fervor”, manifestó Víctor Ruiz, sacerdote encargado de la parroquia Cristo Sumo y Eterno Sacerdote, ubicada en la Villa Olímpica.
Peregrinaje
Entre los propósitos que se pretende lograr con esta jornada está que los jóvenes puedan vivir una verdadera Semana Mayor, donde el Señor Jesús pueda entrar y habitar en sus corazones.
También que este compartir les motive y prepare para ser parte de la Jornada Mundial de Jóvenes que en 2019 se celebrará en Panamá.
La imagen de la Virgen de Suyapa Peregrina, patrona de Honduras, encabezó la caminata de los jóvenes. A su paso los peregrinos contagiaron con su algarabía. Reían, gritaban, cantaban, decían porras, corrían, saltaban y en muchas ocasiones detuvieron el tráfico.
La gente que los miraba, sorprendida expresaba: “¿Y estos locos qué les pasa, de dónde salieron? ¡Qué bullicio el que llevan!”. “De verdad que estamos locos, nuestra locura es Cristo. Los jóvenes somos el presente, debemos ser ejemplo, tenemos la capacidad de transformar al mundo y, al igual que María, queremos decirle sí al Señor”, expresó Eunice Álvarez, de la parroquia Santa María Reina.
El sacerdote Lenín Cruz, asesor de la Pastoral Juvenil, expresó que en este tipo de actividades vienen a manifestar la alegría del joven y del Evangelio. “Estos jóvenes manifiestan su alegría y su experiencia vivencial del Señor, pues los jóvenes evangelizan a otro joven”, afirmó.
Después de dos horas de camino se llegó a la meta, donde eran esperados por el máximo jerarca de la Iglesia Católica, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien les transmitió el mensaje de Su Santidad, el papa Francisco: “Jóvenes de Honduras, sean siervos de Jesús a ejemplo de María”.
