Honduras

Reconfigurar la Maccih, la tarea de Ana María Calderón

18.02.2018

Tegucigalpa, Honduras
Judicializar los grandes casos de corrupción que investigó el equipo de Juan Jiménez Mayor será uno de los retos de las nuevas autoridades de la Misión de Apoyo contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (Maccih).

Justo cuando explotó la crisis interna, entre Jiménez Mayor y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, la Maccih investigaba al menos diez casos de corrupción en el país.

Algunos de ellos están listos para que el Ministerio Público (MP) a través de la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic) emita los requerimientos fiscales respectivos.

En los próximos días los fiscales de la Ufecic emitirán una acusación contra un alto exfuncionario estatal.

El mismo exvocero de la Misión, Jiménez Mayor, en una carta dirigida al pueblo hondureño, reveló que se “estarán presentando nuevos requerimientos de alto impacto ante el Poder Judicial”.

Pero, pocos son los detalles que se conocen de estos nuevos requerimientos fiscales.

“Pronto verán novedades”, dijo a EL HERALDO, Jiménez Mayor, quien aún se encuentra en el país.

Casos
Entre las investigaciones que trabaja la Maccih se encuentran las graves imputaciones efectuadas por el narcotraficante Devis Leonel Rivera Maradiaga ante un Tribunal de Nueva York.

En esta investigación participan varias fiscalías especiales del Ministerio Público, llevándose a cabo el plan de trabajo investigativo integral y la solicitud de cooperación judicial internacional con el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

Además, investigan por qué la empresa Desarrollos Energéticos (Desa) logró una licitación, un contrato de operaciones, un contrato de uso de aguas, un contrato de compra de energía por la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y un decreto del Congreso Nacional para aprobar todo ello, en un período breve de tiempo y con un capital social ínfimo.

Asimismo, indaga el denominado caso red de diputados, que implica a más de 140 parlamentarios y exparlamentarios, desde el año 2006 a la fecha.

Y una de las últimas investigaciones es la presunta mala administración por la Oficina Administradora de Bienes Incautados (OABI).

EL HERALDO intentó conocer la opinión del actual director de esta institución, José Luis Andino, pero este se llamó al silencio.

Pabellón
Los exfuncionarios corruptos que ya fueron condenados por la justicia hondureña serán albergados en un solo pabellón.

El Instituto Nacional Penitenciario, a petición de la Maccih, consideró la situación de la construcción de este módulo para asegurar que no exista impunidad en el modo de cumplimiento de las penas, a fin de que se garantice el principio de igualdad de los internos y se garantice su seguridad física y su vida.

“Se recibió información de que próximamente se abrirá un pabellón en un nuevo centro de reclusión para albergar a los condenados por delitos de corrupción”, estableció la Maccih en su informe.

Autoridades interinas
La vocera interina nombrada por Almagro, tras la dimisión de Jiménez Mayor, la también peruana Ana María Calderón, tendrá la misión de reconfigurar la Maccih.

Y es que junto con Jiménez también se fueron dos altos funcionarios de la Maccih, el exprocurador Julio Arbizú y el juez internacional, Daniel Urrutia.

Hasta ahora, la Maccih no ha anunciado sobre quiénes recaerán estos cargos.

Sobre el nombramiento de Calderón, como vocera interina de la Misión, varios sectores de la sociedad coinciden que bajo su mandato llegó la hora de actuar y “proceder con rigurosidad”, tal como lo pidió Almagro.

Calderón fungió en su país como fiscal y durante su ejercicio acusó y llevó hasta la cárcel al expresidente de Perú, Alberto Fujimori.

“Esta señora no es juguete, es una persona con mucho conocimiento y preparación en el combate a la corrupción en todo tipo, inclusive crimen organizado y narcotráfico”, analizó el exprecandidato a la Presidencia por el Partido Nacional, Roberto Ramón Castillo.

Agregó que “ya no importa lo que diga Luis Almagro o Juan Jiménez, la verdad es que la OEA se está jugando el todo por el todo en Honduras, su credibilidad ha sido criticada por diversos sectores y Almagro debe rescatar un elefante blanco, como se la denominado por muchos años”.